Vida Diamante

Lo reconozco, mis conocimientos de historia son un tanto confusos, creo que debo leer y estudiar más pero hay una parte de la historia de los Estados Unidos que no comprendo y esa es que nunca acabare de entender como es que las 13 colonias se independizaron de Inglaterra, trece pequeñas colonias empobrecidas, llenas de plagas y enfermedades contra el Imperio mas poderoso del mundo.

En el caso de Hispanoamérica podemos entender que la independencia se debió principalmente a que España nunca mandó tropas ni barcos ni refuerzos por un lado y a un fuerte apoyo financiero, naviero y militar por parte de los británicos para respaldar a toda esta suerte de aristócratas y mantuanos rebeldes comandados por Bolívar y San Martín en su revuelta civil por otro lado.

Pero en el caso estadounidense hay que recordar que los británicos eran reconocidos como los reyes del mar por tener las naves de guerra más veloces, tenían la mejor armada, el ejercito mas numeroso y potente del mundo, más dinero que cualquier potencia europea e incluso atemorizaban al caribe español – en donde se habían hecho con la Guyana y varias islas – con sus piratas y corsarios… sin embargo un pequeño grupo fragmentario y heterogéneo de civiles, campesinos y milicianos mal entrenado, se hizo con la victoria.

El Extinto Imperio Británico

Por qué las colonias españolas están menos desarrolladas que las colonias  británicas? - Quora

Una de las características distinguidas del Imperio Británico es que si bien existía la autoridad central, todo el imperio estaba dominado por compañías y comerciantes – aprobados por la corona claro está – por lo tanto esto hacía un imperio más difícil de derrumbar, era más descentralizado, hasta con un mercado de valores contaba, las compañías inglesas fueron el primer modelo de «globalización» que conoció el mundo y siempre su ejército tenía lo que necesitase al disponer de miles de proveedores.

El modelo británico estaba basado más en un modelo «suave » de gobernanza, no se imponía una visión de las cosas ni, como en el caso de España una iglesia estatal (aunque predominaba el protestantismo) el poder, su verdadero poder, lo ejercían al cobrar impuestos y lo demostraban a la hora de mostrar su poderío militar, que no tenía igual.

Tomando en cuenta que fueron más las batallas que perdió Washington que las que ganó no logro comprender como es que el «grandioso» ejército británico perdió más de un cuarto de sus hombres en la guerra revolucionaria de los EEUU. Dado mis limitados conocimientos, no sé si mi teoría ha sido estudiada minuciosamente pero tal como yo lo veo, los estadounidenses pudieron vencer en esta guerra, por dos causas.

* Tomando en cuenta todo lo anterior, esta es la primera lección: No confíes en tu propia inteligencia.

La primera es que los rebeldes más que inteligencia y preparación tuvieron viveza, es decir, tomaron ventaja de que los británicos no estaban lo suficientemente «preparados «, sé que suena extraño pero esto lo explicaré con detalle. La segunda es por las ideas antorcha que fueron el ardiente motor de estos hombres, ideas mejor representadas por Jefferson y Franklin. Estas dos lecciones podremos aplicarlas a nuestra vida personal. Procedo a defender mi teoría:

La estrategia de los británicos dejaba mucho que desear. Por un lado, allí estaban los soldados de infantería, a plena vista, bajo el sol, perfectamente alineados, vestidos, nada menos que con casacas de un vivo color rojo, mientras disparaban al unísono después de un grito y caminaban a un solo compás. Seguramente que se veía muy bonito y ordenado.

Por otro lado los norteamericanos eran una sampablera desorganizada y desaliñada de jóvenes soldados, escondidos detrás de las rocas y los árboles, disparando a su vez contra un puñado de blancos movibles de casacas rojas perfectamente alineadas, que atacaban cuando estos estaban descansando, que atacaban cuando estos dormían y que atacaban en dónde más le dolía al imperio: en sus mercancías e impuestos.

Era la primera vez que los británicos luchaban de aquella manera. De modo que aunque pensemos que los británicos fueron unos completos idiotas por ir a luchar de esa manera, seguramente el estilo británico de pelear debió funcionar en el pasado. Llevaban cientos de años haciéndolo así y con mucho exito. Sin embargo estaba claro que seguir el mismo plan que les había funcionado tan bien en el pasado y en otras latitudes no era una buena estrategia para el futuro. Los británicos pagaron el precio de no aprender esta lección.

La lección para nosotros, es que si los tiempos son cambiantes nuestras estrategias deben serlo, especialmente en el campo financiero. En los negocios esto es más evidente que en cualquier otro lugar, si sigues haciendo lo de siempre y no innovas, la competencia se quedará con todos tus clientes, las grandes tiendas de discos quebraron por no vender su música por el internet.

Si seguimos aplicando las mismas viejas recetas medievales y arcaicas, casi que escritas en latín, seguramente las circunstancias nos destruirán. Como cristiano esto se nos enseña mediante las escrituras como una forma en que Dios nos lleva a sí mismo cuando nos hace salir de la zona de confort, así como mandó a Noé a construir la barca, Abraham a salir de Ur, a los hebreos a salir de Egipto etc, etc

La lección es no imitar a los británicos por confiar en nuestra propia idea, siempre estemos abiertos a buscar ayuda, a escuchar consejos ¿No tienes dinero?, busca un mejor empleo. ¿Tu país está muy mal?, migra, no permitas que tu matrimonio se destruya, no dejes que el vicio a cualquier cosa te consuma, cambia, no eres un árbol. No seas como los británicos que pensaron que su método funcionaría muy bien en territorio norteamericano sólo por que llevaba mucho tiempo funcionando.

* Y esta es la segunda gran enseñanza: Búsca la felicidad que proviene de enfócarse en un éxito realmente genuino mediante la formación del carácter.

El éxito, para algunos es tener suficiente para vivir, para otros es cumplir las metas planteadas en año nuevo, los hay cuyo éxito significa tener una esposa que le ame junto con numerosos hijos, quizá para usted es tener algún trofeo, todo hombre vive por algo, cada quien tiene una visión de lo que el éxito es pero en si  – en cualquiera de sus conceptos y definiciones – tiene que ver con la felicidad. 

Thomas Jefferson escribió que «el creador ha dotado a los hombres de ciertos dones inalienables, la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad«, Bolívar escribió que «la felicidad es el objeto de la sociedad» pero la felicidad per se es un concepto mucho más amplio.

Cuesta comprender esto pero los padres fundadores forjaron su carácter para alcanzar un éxito trascendente y aceptaron pagar el sacrificio, aún con sus vidas, por algo mucho más valioso que fuese mucho más allá del mero confort pasajero que nos produce alguna medalla o bienestar corpóreo.

Tener muchos amigos y ser rico son grandes bendiciones, pero la popularidad y el éxito financiero no garantizan una vida feliz. Para ilustrar este punto, el rey mas sabio y rico de su época – un monarca judío llamado Salomon – se refirió a un próspero rey anciano que siempre ignoro los deseos de sus súbditos y lo reemplazaron. Su joven sucesor era muy popular al principio, pero también fue desaprobado. Salomón concluyo: «Y esto también es vanidad y aflicción de espíritu» (Ec 4:16).


La vida en la cumbre suele ser solitaria y también efímera. Los presidentes y los primeros ministros puede que tengan un indice de popularidad (y en algunos casos de riqueza) extremadamente alto por un tiempo, pero no duran.

Hace 5 años conocí a varios altos ejecutivos que eran muy exitosos debido a sus personalidades triunfadoras y a sus excelentes habilidades. Sin embargo perdieron sus posiciones de altos salarios porque no podían prever la crisis que se avecinaba en Venezuela.

Por otro lado, son cada vez mas los gerentes y corporativos que pierden sus empleos debido a la robotización de la nueva revolución industrial (7 millones de empleos se perdieron en Europa debido a ello según el Foro Económico Mundial), por muy bien que ganen, son incapaces de ir al paso rápido que exigen sus trabajos y la globalizacion, especialmente hoy, donde la fusión de compañías es tan común como la reducción de personal, aun muchos de los mejores reemplazos han perdido sus puestos.

Ni hablar del Coronavirus, solamente en el Perú, donde vivo, la contracción económica fue de un 18% del PBI, esto significó que 6 millones de personas se quedaron sin empleo. La recesión producto del mal manejo de la pandemia por parte de los gobiernos y de la OMS ha creado un clima de incertidumbre y recesión cómo nunca habíamos visto en nuestras vidas.

La manera como vemos la popularidad y el éxito depende de lo que valoremos más. Si ponemos el corazón en cosas temporales, a la larga nos desilusionaremos, especialmente cuando descubrimos que siempre habrá alguien por delante de nosotros y cuando entendamos que la vida no es como las películas románticas de Hollywood, de hecho, creo que entender que la vida es dura es un buen indicio de salud mental.

Observemos la siguiente frase de Benjamin Franlin:

«Deseo con toda humildad reconocer que debo la felicidad mencionada de mi vida a la Providencia, quien me llevó a los medios que utilicé y me dió el éxito. Mi creencia en esto me induce a la esperanza, aunque no debo presumir, de que esa misma bondad se seguirá ejerciendo hacia mí, al continuar con esa felicidad, o permitirme soportar los momentos fatales, que puedo experimentar como lo han hecho otros, el aspecto de mi fortuna futura le es conocida a Él solamente, cuyo poder es bendecirnos incluso con nuestras aflicciones » – Benjamin Franklin (1771 – Twyford, Nueva Inglaterra)

Estamos atados a un sistema corrupto y perverso que nos esclaviza, que nos impone modas y patrones, que nos hace vivir endeudados y siempre anhelando mas, no importa cuanto dinero tengas siempre vas a querer mas, no importa cuantas fiestas y cuanto licor bebas nunca puedes llenar ese vacío, a ese sistema, al cual llamamos Babylon, debemos destruirlo si en verdad queremos ser felices, porque el espíritu humano no puede ser encerrado, la felicidad – como sugiere Bastiat – viene siempre antecedida por la libertad.

¿De que nos vale tener los éxitos fugaces que nos ofrece Babylon si son a cambio de nuestra libertad y felicidad real?, ¿Por qué cambiar la verdadera felicidad por momentos de ligeros placeres?, ¿Por que cambiar la solidez del roble de un carácter incorruptible por la zona de confort no productiva de la maleabilidad por el post-modernismo amoral e intranscendente?


PERO, si vamos al inicio de todo, si ponemos el corazón en Dios y vivimos para El, descubriremos que El es fiel para suplir todas nuestras necesidades, sanar todas nuestras heridas emocionales, para llenar todos nuestros vacíos y superar todos nuestros limites, su amor es la respuesta, su amor es la salida.


Tal como el pueblo de Israel clamaba por su libertad de Egipto, de Babilonia, de Siria y de Roma, hoy muchos en la humanidad claman por libertad, aun muchos que viven en países desarrollados con economías libres, son esclavos y cautivos del sistema, alimentan a Babylon, cuyo mayor deleite es que no descubramos para que nacimos, que no veamos la semilla de divinidad que hay en nosotros, poner un velo para que nunca veamos la verdad.

Sólo en Cristo, nuestro libertador espiritual, tendremos la paz que da el estar tranquilo en su regazo y no esa gran lucha diaria – que nunca termina – por alcanzar lo que el mundo tiene por ofrecer y esto no es un éxito fugaz, esto es FELICIDAD. No somos verdaderamente felices hasta salir de este cascarón pecaminoso y limitado que nos esclaviza, pero mientras vivimos en esta experiencia, sólo nuestra fuente puede darnos esa plenitud de gozo.

Este es el secreto de los grandes hombres de éxito de la historia. Ahora entiendo a que se refería el Maestro cuando dijo que edificáramos nuestras casas sobre la roca, ¡que éxito!, es un éxito eterno, eso es Vida Diamante.

Así que ya lo sabes, acuérdate de estas dos lecciones de sabiduría: No confíes en ti mismo como los británicos en EEUU y busca un exito real y eterno, no uno pasajero y con bases maleables.


«Poned la mirada en las cosas de arriba, no en las cosas terrenales.» – Col 3:2

Ben Franklin Religious Beliefs | Benjamin Franklin

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Aprende,Historia

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  1. Muchas Gracias. Dios bendiga al Pastor MacArthur y a todos los que ponen a disposicion estos recursos valiosos

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