Algunos creen que existe alguna suerte de controversia por ser los evangelios escritos en griego. Vengo – como siempre – con datos corroborables y con la verdad, el argumento más difícil de refutar.
Me dispongo a responder a los curiosos de la teología que se preguntan por qué el Nuevo Testamento no fue escrito en hebreo antiguo sino en griego koiné habiendo sido escrito por judíos.
Algo que usted no debería ignorar.
La Toráh más antigua del mundo tiene apenas 800 años de antigüedad. Sin embargo ninguno de nosotros duda de que los escribas fueron fieles a lo que fue escrito hace casi 4000 años originalmente, en el caso de los Evangelios bien hay más de 5000 manuscritos de los evangelios en griego mucho más antiguos (siendo el documento antiguo con mayor respaldo en copias) pero ciertamente si existen copias en hebreo del mismo.
La razón por la que el Nuevo Testamento fue escrito por sus autores en su tiempo y en su contexto fue precisamente para proteger la verdad de Cristo de otras falsas enseñanzas. Y es la misma razón por la que los copistas escribieron una y otra vez lo mismo.
Brit Jadashá o Brit Hadashá es el término hebreo para los escritos del Nuevo Testamento en su idioma. Etimológicamente, Brit proviene de la palabra hebrea «pacto», y Jadashá del vocablo «renovado» o «nuevo». De hecho también una de las copias más antiguas de las que se tiene registro del Nuevo Testamento está en Sirio. La mayoría de los más importantes académicos sobre el tema consideran que estas copias del Sirio y del Griego fueron posiblemente traducidas del hebreo por sus formas lingüisticas.
La mayoría de los judíos en ese tiempo hablaban griego, no hebreo.
Después del cautiverio en Babilonia, el Arameo reemplazó el hebreo bíblico como el idioma más usado en Judea. El hebreo bíblico se siguió utilizando para las ceremonias y celebraciones religiosas, sin embargo el Arameo y el hebreo bíblico eran similares de la misma forma como lo son dos idiomas románticos (como el español y el francés) o dos idiomas germánicos (como el alemán y el noruego)
Después de la conquista por Alejandro Magno, Judea fue gobernada durante 200 años por los Ptolomeos y los Seleucidos, es allí en ese periodo de dos siglos dónde la cultura judía se influencia grandemente por la cultura helenistica, el griego “Koiné” no era solamente utilizado como una forma de comunicarse con sus opresores internacionales sino que también comenzó a convertirse en una forma de comunicación para varios estratos de la sociedad judía.
Un dato interesante, es que se han encontrado 1600 epitafios judíos (inscripciones funerarias) en lo que hoy se conoce como Palestina de alrededores de 300 a 500 antes de Cristo, el 70% están en griego, el 12% están en latín y sólamente el 18% está en hebreo/arameo “De hecho, en Jerusalem misma, alrededor del 40% de las inscripciones de los judíos del primer siglo (antes del 70 dC) están en griego, podemos asumir que la mayoría de los judíos que vivía en Jerusalem podían leerlas.” – Pieter W. Van Der Horst, “Jewish Funerary Inscriptions – Most Are in Greek,” Biblical Archaeology Review, Sept.-Oct. 1992, p. 48.
De hecho, la más grande comunidad judía del mundo para los tiempos del Evangelio no vivía en Israel, vivía en Ptolemaica (Alejandria), la inmensa mayoría de estos “judíos de la diáspora” tenían al griego como su idioma principal, es por esto que tanto la Torah como la Tanáj fueron traducidos por entero al griego koiné.
Si usted lee el libro de “Hechos” podrá darse cuenta de que en cada país o región que visitaba Pablo había presencia de una fuerte comunidad judía. Esto me recuerda a la promesa de “esparcir” a Israel por el mundo que había dado Dios al profeta Isaías antes de la venida del Mesías.
Algunas de las más grandes comunidades de judíos de la diáspora fueron utilizando una mezcla del idioma hebreo con el idioma griego en su lenguaje común, lo que dió forma a lo que más tarde se conoció como el Dialecto Yevanico, el cual se hablaba en extensas áreas geográficas durante el Periodo Bizantino.

El griego era lo más ideal para expandir el evangelio de salvación rápidamente por todo el Imperio Romano y el mundo conocido
Las profecías dicen que en Abraham serían bendecidas todas las naciones de la tierra y que el Mesías reinaría sobre todas las naciones. El plan de Dios resulta ser maravillosamente sabio, políticamente Roma gobernó a los judíos, pero parte de lo que hizo Alejandro Magno fue establecer un idioma común para todo el imperio, esto hizo que lingüísticamente al compartir un idioma común al comunicación se facilitase, especialmente en el comercio, el derecho, la educación y en última instancia la difusión del cristianismo.
A mediados del siglo II a.C, el Antiguo Testamento fue traducido al griego por rabinos y llamado Septuaginta.
Esto preparó el camino y difundió la Palabra de Dios por las muchas naciones que no habían podido aprender fácilmente el hebreo.
La Palabra de Dios no es santa por que haya sido escrita en hebreo, griego ni sirio. La Biblia es sagrada por que comunica los conceptos que la divinidad quiere trasmitir a la humanidad en nuestro propio idioma y forma de ver al mundo, este concepto en teología sistemática se le llama “acomodación divina”, Dios tuvo que acomodarse a la cultura y al idioma para trasmitir sus conceptos, similar a cuando hablamos “lenguaje de bebé” para que nuestros bebés nos entiendan.
Registros históricos importantes para los judíos fueron conservados también en griego, como el famoso libro de Macabeos.
Entre Malaquías y Mateo sólo hay una página, nos cuesta entender que fueron 450 años de “silencio” en donde pasaron muchas cosas al pueblo de Israel, Roma sucedió a los imperios que anteriormente habían dominado al mundo mediterráneo. Habían sido el imperio persa, que había conquistado y expandido el imperio babilónico.
A su vez Alejandro lo conquistó y a su muerte cayó todo dividido en manos de diversos reyes y generales. Desde 63 a.C Roma consólido su poder sobre todo el mediterráneo.
En Israel, varios grupos políticos interactuaron con los romanos y ejercieron algún control, especialmente en materia religiosa. Allí es donde entra la Revuelta de los Macabeos (167-160 a.C). Anteriormente Antíoco IV (Epifano); el rey que reinó sobre judea en aquel tiempo, profanó el templo para dedicárselo al dios Júpiter y prohibió la observancia de algunas leyes de la Toráh.
Todo esto desencadenó una revuelta encabezada por Matatías y sus hijos, quienes luego llegarían a ser conocidos como los macabeos y los asmoneos.
Consiguieron liberar a Jerusalem de una manera extraordinaria, limpiaron el templo y sacaron a los perpetradores. En los libros apócrifos de 1 y 2 de Macabeos se nos cuenta esta historia, el registro más antiguo que tenemos de estos libros está en griego, dicha historia también la cuenta Josefo (y tampoco lo hace en hebreo).
El Nuevo Testamento es CONFIABLE según la evidencia:
Solemos escuchar de parte de los nuevos ateos que el Nuevo Testamento no es de fiar porque:
• Son escritos muy antiguos
• Nada garantiza que los ejemplares actuales coincidan con los originales de siglos atrás
• Los hombres han cambiado a su conveniencia la información.
Sin embargo, tenemos razones para confiar en la biblia como documento histórico, como la prueba bibliográfica, que consiste en determinar:
• Número de copias (manuscritos) del documento original
• Intervalo en años entre original y copia.
El Nuevo Testamento cuenta con más de 5.600 copias en el idioma original. Si contáramos las que están en otros idiomas la suma ascendería a aproximadamente 24.000 (como el sinaítico, vaticano).
Respecto al lapso entre el original y la copia más antigua para el Nuevo Testamento hay aproximadamente 50 años.
Si la Ilíada de Homero es la obra con mayor aval después del Nuevo Testamento y cuenta con tan solo 643 copias en un intervalo de 500 años, ¿por qué dudar de la confiabilidad de la biblia? ¿Por qué invalidarla? ¿Por qué no se le puede medir con el mismo rasero? Y lo mismo sucede con libros como Tetralogías de Platón (49 copias y alrededor de 1300 años entre original y copia) y cualquier obra de Aristóteles (7 copias y 1400 años es el lapso).

2 Responses
[…] publicar mi entrada del “Por que los evangelios fueron escritos en griego y no en hebreo” uno de mis lectores me envió un correo preguntándome si era posible que pudiese demostrar […]
[…] cuando dijo que la lengua estaba llena de veneno? Veamos rápidamente mirando el original del griego koiné para descifrar su […]