No hay tal cosa como un método de oración de 3 pasos para recibir respuestas. No existe ninguna fórmula de televangelio enlatado para conseguir éxito en la oración. Evita caer en esas trampas.
La Biblia – como cualquier libro que tenga como propósito el revelar la mente del autor – no tiene todas las respuestas que buscamos en nuestra curiosidad sobre dicho autor, sino las que su autor consideró que necesitamos.
Es decir, mi pregunta sobre: ¿Por qué las aves tienen picos y alas?, o ¿existirán galaxias paralelas con gente parecida a mi?”, o “¿será que lo que soñé anoche tiene algo que decirme?”, no es tan fundamental para conocer al autor cómo lo son otras respuestas.
El autor del universo deliberadamente decidió que contenido poner en su propio libro y cuáles preguntas considera cruciales responder para mi sobre El y sobre sus atributos, sobre quien soy, que hago aquí, cómo me ve y sobre como me encuentro delante de El.
Además la Biblia es un libro de estudio, para “escudriñarse y meditar en el” es decir, no es un libro de lectura rápida, una historieta de Marvel o una película de Hollywood, o cualquier otra lectura “no escudriñable”, estas no son cosas que yo mismo digo, sino cosas que ELLA misma dice sobre si misma.
La teología sistemática que nos legó la Reforma Protestante reconoce – entre otras cosas -que la Biblia misma contiene un “sistema propio de la verdad“, y es tarea del teólogo no imponer un sistema sobre la Biblia, sino construir una teología entendiendo el sistema que la Biblia ya de por sí enseña.
Teniendo en cuenta todos los postulados anteriores podemos entonces responder a la pregunta de ¿por qué Dios parece no contestar nuestras oraciones?, si bien la respuesta no es evidente a primera vista, por medio del estudio podemos responder la pregunta, veámos que nos dice la Biblia.
¿Por qué Dios no contesta mis oraciones?
Esta es la pregunta que muchos pastores y ministros del evangelio evaden. Probablemente, la más difícil de responder para aquellos que tienen “tiempo en el Señor”. ¿Por que Dios no contesta mi oración?
Yo tengo que escribir esto, con mis propios ojos he visto el poder de la oración en acción, no únicamente en mi vida, sino en la vida de mucha gente, soy testigo vivencial y ocular de que Dios si escucha, de que Dios responde y que lo hace a tiempo y nos da usualmente algo mucho mejor de lo que hemos pedido.
Experimenté los mejores momentos de mi vida cuando veo que una cosa por la que he estado orando se logra. Generalmente, Dios escucha y responde toda oración, no rechaza ninguna e incluso ha dispuesto intercesores por nosotros. Sin embargo, hay momentos donde tiene que decir no.
Todas las oraciones son contestadas, los NO de Dios también son actos de amor. Y un NO en el cielo, significa un NO rotundo en la tierra. Hoy quiero hablar de esas excepciones.
¿No les ha pasado que oran y oran, piden y piden, pero parece que Dios no escucha?, ¿no se supone que al pedir con fé y en el nombre de Jesús las cosas se nos darían?
En verdad has ejercido Fe, con esfuerzo, te has movido conforme esa oración, durante años, en verdad has orado conforme a su palabra, Acaso ¿no dijo el mismo Cristo que pidamos al Padre para que el gozo fuese completo?
¿No dice en la Parábola de la viuda y el juez que pidamos día y noche para que no seamos defraudados?, ¿No fue eso acaso lo que nos enseñaron en la escuelita dominical?
El mismo rey David pasó por un momento así, el dijo en un momento de angustia por oraciones no contestadas: ” Despierta! ¿Por qué duermes, Señor? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre. ¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestra aflicción y de nuestra opresión?”
Algunos tienen la teoría de que Dios nos entrega en manos del mal y se olvida de nosotros para ver que hacemos y ver “que declaramos en el desierto”, como si se tratase de un acto de sadomasoquismo, yo creo que la razón por la cual Dios parece distante a veces y no contesta nuestras oraciones no hay que verla más que dentro de nosotros mismos sino en Él y en Su Palabra suficiente.
Entendiendo el Carácter del Dios al que oramos
Cuándo me hacen una pregunta tan profunda e importante no le doy tantas vueltas, siempre me gusta – antes de emitir alguna opinión – buscar: ¿Qué dejó dicho Dios en su Palabra sobre eso?
Debemos entender que en cuanto a preguntas teológicas refiere SIEMPRE habrá respuesta en las infalibles, perfectas y siempre vigentes Escrituras. Allí está la revelación de Dios más certera y segura para su pueblo.
Cuando expones que Dios no ha contestado tus oraciones, cualquier predicador moderno diría: “Dios te va a sorprender, el a veces se queda en silencio porque está trabajando” , “Dios está atesorando cada una de tus lágrimas en un lugar secreto” pero lo más importante que debes preguntarte antes de creer en lo que dice un hombre debería ser: ¿Que dice la Biblia?
Es importante conocer el carácter del Dios al que servimos y adoramos. Sus atributos. En realidad, Dios no está obligado a contestar tus oraciones, él no es una lámpara mágica y él siempre trabaja conforme a sus propios propósitos eternos, es el único ser verdaderamente libre y verdaderamente independiente.
Dios creó las emociones, nos pide que las controlemos y las usa de manera soberana, pero no se mueve por ellas. ¿Recuerdas a Jesús orando en Getsemaní llorando de dolor, pidiendo al Padre que si era posible apartase de él la copa de la aflicción?, tus emociones son importantes en una oración, pero las emociones humanas no mueven al Dios soberano e inmutable que hace todo conforme a su propósito.
También es importante que entiendas que el Dios de la Biblia no es un genio de la lámpara. Él puede responder tus oraciones en un acto de gracia inmerecida, pero también puede decir: NO.
Como hemos visto, es importante conocer ciertos elementos del carácter de Dios para entender como funcionan sus respuestas a nuestras oraciones.
Todos sabemos lo que dicen los famosos predicadores y motivadores de la vida moderna, pero vamos a la escritura “pura y dura“, hay 7 razones bíblicas de peso por las que Dios no responde tus oraciones llenas de fe y lágrimas.
Nuestras opiniones son importantes en casi todo ámbito de la vida, estas moldean la forma como vemos al mundo y definen de muchas maneras nuestro destino. Pero en cuanto a Dios se refiere nuestras opiniones no tienen ningún efecto, la verdad es la verdad y tenemos que aceptarla aunque no nos guste, digo esto porque probablemente las siguientes razones no van muy de acuerdo con la visión que la mayoría tiene del Dios de la Biblia.
1) La Biblia dice que Dios NO ESCUCHA la oración de los pecadores:
Quizá lo que te separa de Dios es que no has tenido un arrepentimiento verdadero de tus pecados, El es triplemente santo, es por ello que no puede escucharte, para El estás “muerto en tus delitos y pecados“*, espiritualmente hablando.
“ La mano del Señor no es corta para salvar ni su oído es sordo como para no escuchar pero son sus iniquidades las que los SEPARAN de El mismo.” – Isaías 59:1-2
” Dios NO ESCUCHA a los pecadores, pero sí a los piadosos y a quienes hacen su voluntad.” – Juan 9:31
Todos nacimos pecadores, pero el pecado tiene una solución. Para resolver el problema del pecado en su vida le invito al siguiente enlace y seguir los que allí se indican: Clic aquí.
2) Dios ve el corazón, no la petición:
Puedes aparentar delante de Dios lo que quieras, pero él conoce en el fondo lo que realmente deseas. Quizá tu oración está llena de orgullo, quizá estás orando con un corazón lleno de pecado. No puedes huir de tu pecaminoso corazón, para eso necesitas gracia.
” Si en mi corazón hubiera yo abrigado maldad, el Señor no me habría escuchado.” – Salmo 66:18
“Al que aparta su oído para no oír la ley, su ORACIÓN es ABOMINACIÓN.” – Proverbios 28:9
“¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño. Él recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salvación. Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.” – Salmo 24:3-6 (Es mesiánico pero tiene aplicaciones aquí).

3) La desobediencia estorba en la respuesta de las oraciones:
Si ya formas parte del pueblo de Dios, pero vives en pecado, carnalidad y desobediencia tus oraciones serán estorbadas, que no te sorprenda. La Biblia lo señala de manera muy clara.
“Porque según el número de tus ciudades son tus dioses, oh Judá, y según el número de las calles de Jerusalén, son los altares que has levantado a lo vergonzoso, altares para quemar incienso a Baal. Pero tú no ruegues por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque NO ESCUCHARÉ cuando clamen a mí a causa de su aflicción.” – Jeremías 11:13-14
“ De igual manera ustedes esposos, sean comprensivos en su vida conyugal, tratando siempre a su esposa con respeto, entendiendo que la mujer es más delicada y que ambos son herederos por igual de la gracia, si hacen esto NADA ESTORBARÁ las oraciones que hagan.” – 1 Pedro 3:7
4) Dios no responde a necesidades carnales ni a deseos puramente humanos:
En Santiago está más claro que el agua, si pedimos y no recibimos, es porque pedimos algo de manera egoísta o fuera de su voluntad.
Un Padre amoroso no nos puede bendecir si la bendición es para nuestro ego y nuestra satisfacción más puramente egoísta, eso sería hacernos daño. Tal y como hace daño el padre que le da a su hijo pequeño todo lo que este le pide, el corazón de ese niño será como un carro sin freno.
“Cuando piden no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones.” – Santiago 4:3
5) Si quieres recibir TODO lo que le pides ilimitadamente (nivel Jesús) Dios tiene un requisito:
“ Recibimos todo lo que le pedimos por qué obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que a Él le agrada.” 1 Juan 3:22
Esto es lo que Pablo llama “andar en el espíritu“, si tenemos corazones transformados y vivimos vidas conforme al Padre nuestras oraciones serán siempre olor fragante delante del Padre pues aquel que pone en nosotros el querer como el hacer nos hará orar conforme a su propia voluntad.
6) Quizá estás pidiendo mal.
La Biblia dice que tenemos que pedir con fe y sin dudar (Santiago 1:6) y que tenemos que pedir con frecuencia (Lucas 18:7).
La clave para dejar de pedir mal es pedir como pedía Jesús, El es nuestro ejemplo. en la oración también. “Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.” Hebreos 5:7
La Biblia nos dice que Jesús oraba de manera frecuente y desde muy temprano, también nos dice que la mayoría de las veces oraba en solitario.
Algo que noté en casi todas las oraciones de Jesús es que sus oraciones estaban llenas de glorificación al Padre y siempre que pedía una cosa él apelaba a la Gloria del Padre, más o menos así “Padre dame X cosa para que así tu gloria pueda ser manifestada y tu nombre exaltado” (Mateo 11:25-27, Juan 11:41 y 42 – Juan 12:27 y 28 – Juan 17:21-23)
También hay cosas que dios no puede responder por que no forman parte de sus designios, según la Biblia hay cosas que Dios ha pre-determinado/ predestinado que no pueden ser detenidas con oración. Como por ejemplo, las plagas que describe Apocalipsis.
Otra cosa es que quizá estés pidiendo mal basado en una doctrina estúpida. Por ejemplo; Sé que es una práctica común del cristianismo moderno, pero en ninguna parte de la Biblia se habla de DECRETAR o DECLARAR algo para que luego sea manifestado en el plano físico, esto es algo que solamente corresponde a Dios.
El mejor modelo bíblico de la oración que Dios nos da es el Padre Nuestro, Jesús nos enseñó a orar con dicha oración, en ella no hay nada de “decreto que tal cosa pase” ni “declaro que tal cosa suceda“, al contrario, hay un llamado a someterse a la autoridad de un Dios soberano.
En Romanos 4:17 dice que “es decir Dios, que da vida a los muertos y llama a las cosas que no existen, como si existieran” Él llama las cosas que no son como si fuesen, es un atributo de Dios, no tuyo.
Tú no puedes llamar las cosas que no son como si fuesen ni dar vida a los muertos. El diablo no te quitó nada que debas reclamar. No eres un mini-rey que gobierna por decretos. No tienes derecho a exigir nada. Todo es por gracia y misericordia. Dios odia los altivos y a los arrogantes. No ores de manera estúpida, ora de manera efectiva. Ora como Jesús.
7) Algo que también debes tener en cuenta
Dios está más interesado en formar en nosotros a Cristo mediante los frutos del Espíritu que en responder solicitudes de regalos materiales. Uno de esos frutos es la paciencia. Si nos ponemos a describir todo lo que el Nuevo Testamento dice de la Paciencia no terminamos con una entrada de blog sino con un libro.
En muchos casos Dios hará esperar su respuesta hasta que entreguemos nuestra vanidad, El no tiene problemas con esperar, es eterno. En muchos casos no se moverá hasta que le demos ese último “pecado oculto”, hasta que pongamos a la luz y arrojemos sobre el nuestra carga y nuestra batalla.
Si no entiendes esto, Él en su amor y paciencia te hará pasar por un proceso para hacerte madurar, para que dejes ese pecado que te limita y que renueves tu forma de pensar, para que madures y adquieras el carácter de Cristo.
Porque formar el carácter de Cristo en el creyente es el verdadero corazón de Dios con respecto a nosotros, no darnos todo lo que pedimos. Solamente con un corazón formado a la imagen de Cristo, entonces nuestros deseos serán aceptos para el Señor y el podrá cumplir “los deseos de nuestro corazón“, porque están conforme a su voluntad.
Mientras creces en Dios vas entendiendo que es un mejor camino el luchar contra el pecado (descansando en su obra y entendiendo su gracia) que el luchar en oración contra el diablo (o “batalla espiritual” por obtener las cosas como algunos le llaman).
Él se complacerá en cumplir los deseos de tu corazón, pero ese corazón debe estar alineado con El y sus propósitos. Ese es el gran secreto de la oración.
Cuando le pidas a Dios con un corazón sincero que te perdone por todas las cosas que has hecho, descansando en la obra terminada de su Hijo en la Cruz entonces el pecado dejará de ser una interferencia entre tú y El.
La Biblia dice en el Salmo 7:11 (RVR) ” Dios está airado contra el impío todos los días“. Si ya eres un creyente, lavado y perdonado “con años en el Señor” ciertamente ya fuiste justificado, pero no hagas cosas que sabes que Dios detesta, de hecho tú también aprende a detestarlas (Dios te llama a “odiar” y detestar esas cosas en Salmo 97:10).
Si ya eres creyente; No te acostumbres a vivir una vida de creyente que hace lo que Dios aborrece, si amas en verdad a tu esposa y no quieres alterar de ninguna manera tu relación con ella ¿la engañarías?, si amas a Dios haz lo propio.
Una relación con Dios es lo más valioso que hay sobre la tierra para tener “una noche de copas” o un “me relajé“, esos cortos circuitos en la vida del creyente son en realidad lo que nos limitan y pudimos verlo a través de la luz de la escritura, por hacerlo no traerán el fuego del infierno y la condenación porque estás justificado en Cristo, pero si son obstáculos para la bendición, para vivir la vida abundante que El diseñó para nosotros, pasemos la lección y avancemos al siguiente nivel, maduremos y se dará todo por lo que oramos, al igual que todo Padre amoroso: no esperes que Dios conteste tus oraciones antes de arreglar las cuentas con El.
En conclusión: ¿Por que Dios no contestó mis oraciones?
Yo no sé por qué estás pasando ni el secreto de tus oraciones no respondidas con el Señor. Pero si sé que Dios – aunque no está obligado a hacerlo – puede responder de maneras que no entendemos, que está bien que no entendamos todo de Dios ni porque hace las cosas de la forma como las hace.
Ven a Cristo en arrepentimiento, deja de pecar, ora con fe y con frecuencia según el modelo del Padre Nuestro, sé humilde, no exijas, apela a su Gloria y descansa en la grandeza un Dios soberano que está formando a Su Hijo en ti.
Para finalizar te regalo una de mis prédicas favoritas sobre la oración.
One response
[…] sus propios méritos, sino en que yo lo amo. Si el expresa desear algo yo siempre buscare darselo. Con la única condición de que sea bueno para el y que no le haga daño ni a su futuro, ni a su cor…. Yo siempre quiero lo mejor para el y cuido de mi hijo co detalle y bondad. Dios es aún mejor […]