Todos los países de habla hispana (incluyendo a España) tienen en común un mismo vicio, una grandiosa burocracia es el pan nuestro de cada día. Un estudio del BID publicado en el diario EL PAIS de España señaló que el 30% de los latinoamericanos pagó sobornos relacionados con la burocracia estatal y que cada vez que van a realizar un tramite se tardan en promedio 5 horas y media. Esta idea es escandalosa en los países no hispanos de occidente.
En el índice de la burocracia publicado anualmente por Atlas Network vemos que mientras otros países avanzan a la digitalización o a la simplificación de trámites en una burocracia descentralizada, lo único que ha hecho la pesada y onerosa burocracia estatal en América Latina en la última década es aumentar.

En todos los índices y estudios de burocracia modernos podemos ver que al menos los primeros 5 países con mayor burocracia son de habla hispana. Y siempre en el top 10 podemos encontrar a España. La burocracia centralizada es tan común para los latinoamericanos que no conciben su vida sin ella.

CIENCIA Y ECONOMÍAS ESTANCADAS
Un investigador de la Universidad Carlos III de España llegó a la conclusión de que la burocracia en su país había estancado a la ciencia. Esta es una queja común en la comunidad científica de América Latina, se alega que el exceso de trámites, impuestos, plazos, tiempos de espera y auditorías imposibilita la investigación científica y la creación de patentes en la región.
La burocracia centralizada y excesiva también afecta la creación de nuevos negocios, por lo tanto la generación de riqueza y puestos de trabajo. En el índice Doing Business que publica el Banco Mundial sobre facilidad para hacer negocios vemos los países en dónde hacer negocios e invertir por su baja burocracia no son precisamente de habla hispana. Ahora dicho índice se conoce como el BEE (Business Enabling Environment) y ha cambiado sus formas de medirse, sin embargo los países hispanos siguen aún al fondo de la lista. Entre los más difíciles están Cuba y Venezuela.

LA HISTORIA TIENE MUCHO QUE VER
Sociólogos e historiadores llegan a la misma conclusión: Es un legado del periodo imperial español. La mayoría de los países de América Latina tienen un pasado colonial español, lo que ha llevado a la creación de estructuras administrativas centralizadas y jerárquicas. Muchas de estas estructuras se mantienen hoy en día, lo que contribuye a la excesiva burocracia.

En Argentina, por un ejemplo, Eduardo Sagier, un investigador de la Universidad de la Rioja señala ” En el antiguo Virreinato del Río de la Plata, el ciudadano debía pagar no sólo al transporte del Situado y a la recaudación de la Alcabala, la Sisa, el Diezmo, y los Propios y Arbitrios, sino también a otras ramas y estancos no menos importantes de la Real Hacienda. La Casa de Moneda, la Compañía de Azogueros, las cofradías, las Comandancias de Fronteras, los Cabildos Eclesiásticos, la Renta de Tabaco y Naipes, la Renta de Tributos, y la Renta de Correos, fueron durante el período de recolonización borbónica fuentes usuales de corrupción. Asimismo, este clima de corrupción no se concentró exclusivamente en las regiones más ricas, como el Alto Perú, sino también en zonas pobres-“
En las colonias españolas existían figuras únicas que no existían en las anglosajonas, figuras cómo el “Corregidor colonial” eran centrales, en las colonias holandesas o inglesas no habían virreinatos ni virreyes, no habían “condes”, “marqueses” ni “procurador general”, no habían asignaciones de tierra ni oficios, no habían nobles ingleses viviendo en sus ciudades, las colonias españolas estaban tan centralizadas que se gobernaban mediante la Real Cédula, en dónde a cada colono se le asignaba desde su porción de tierra, su erario y hasta su trabajo.

Venezuela tiene un largo historial de burocracia y corrupción conocido que comienza precisamente con la Compañía Guipozcoana manejada por los vascos. Gabriel Rodríguez, un investigador de la Universidad Central de Venezuela (UCV) demostró que dicha burocracia y corrupción desmedida comenzó con las reformas borbónicas, sin embargo hay algo que debemos tomar en cuenta, la religión y la cosmovisión de la cultura hispana.
LA RELIGIÓN Y LA BUROCRACIA
El famoso sociólogo Max Webber tiene un tratado llamado “¿Que es la Burocracia?” en dónde alaba a la burocracia y alega que debe implementarse más de ella en su propio país (Alemania), en su estudio Webber llega a la conclusión de que la burocracia política en Europa está estrictamente relacionada con un vestigio de la estructura de la Iglesia Católica Romana. A esa misma idea llegó el sociólogo, político e historiador francés George Sorel.
Desde México hasta Argentina pareciese que nunca se está completamente “salvo”, siempre se necesita ir en romería en los entes estatales, proteger la santa reliquia del apostillado, ir con la cofradía del estampado, pagar una indulgencia más, rezar tres ave marías en la ventanilla y cumplir con algún otro sacramento burocrático. Cuando crees haberlo alcanzado todo siempre hay un funcionario estatal que te recuerda que aún hay otro sello que te falta: La confirmación.

Como decía Francis Schaeffer el sistema de creencias define la cosmovisión y la moral de un pueblo, la cosmovisión y la moral definen la cultura y la cultura es la que termina dando a luz las leyes y los sistemas políticos. De modo que la gente vota y obedece aquello que la gente cree.
La religión del Imperio Español siempre tuvo un marcado carácter piramidal, centralista y absolutista. Pero esto no es necesariamente algo que inventó el Catolicismo romano, sino una reminiscencia del extinto Imperio Romano y su sistema legal y de organización social.
El historiador Cesar Vidal ha escrito también sobre la burocracia, no ha sido corto en decir que España, su país de origen, no ha hecho más en su historia que repetir los errores que llevaron al colapso de Roma.
