Harold Finch pasó de ser un muchacho granjero y de familia humilde de Kansas a uno de los responsables de colocar al hombre en la Luna como el Director del Programa Apollo de la NASA. Pero además de eso fue un gran empresario, fundó una universidad, dirigió un centro de investigaciones, viajó a cientos de países y vivió definitivamente una Vida Diamante.
¿Cómo un simple niño de los campos de Missouri que no era bueno en matemáticas pudo transformarse en una pieza fundamental de la NASA?, Harold reveló su secreto. Diseñó un método sistemático para establecer metas desde que fue muy jóven. Compartió ese método para el mundo entero. Lo considero superior al Método Wooden que alguna vez te enseñé.
Gracias a su método Finch alcanzó la mayoría de las cosas que se propuso, no se conformó con entrenar astronautas de la NASA, se casó con la mujer de sus sueños, fundó una universidad, fue misionero cristiano en Venezuela e India, se convirtió en un reconocido empresario, escritor, filántropo, trotamundos e incluso logró grabar una película sobre su filosofía de colocarse metas sin ser cineasta.
Si te sientes estancado leer a Finch y su arte de ponerse – alcanzar metas puede ser algo que necesites leer. Algo interesante es que elaboró una encuesta de los hábitos del 1% más exitoso en EEUU.
Ese método es reconocido por varios hombres de negocio como uno de los mejores métodos para establecer y ejecutar planes de vida. Consiste en una serie de ejercicios de PNL y visualización de metas que se catalogan en prioridades, plazos y pasos para alcanzarse. Finch recomendaba tomarse un día entero para realizarlo cada 6 meses.
Antes de fallecer Harold compartió dicho método junto a sus famosas “3 llaves para un éxito extraordinario” en un libro de su autoría.
Libro que no es muy conocido, pero te lo dejo aquí en PDF y en español. Descárgalo.
Las Tres Llaves Que Abren la Puerta al Gran Exito – Harold Finch
La película “ILIMITADO: Todo es posible” que pueden encontrar en español aquí abajo fue creada por el mismo y está inspirada en hechos reales de una organización que aplicó los “principios de Harold Finch“.