Vida Diamante

Tengo amigos que se dedican a los negocios en América Latina y también en los Estados Unidos. Noté que hay algunas diferencias en su forma de pensar. Yo sé que las diferencias económicas entre ambas regiones tiene mucho que ver con la tradición y el sistema legal. Que hay todo un debate del Derecho Romano vs Common Law y quizá del Centralismo Paternalista vs Mercado Libre, pero también descubrí en mis observaciones que un factor importante se comprende dentro del sistema de creencias: La forma de ver el mundo.

En mis publicaciones El Reto del Empresario Latinoamericano” y “El capitalismo y la formación del carácter” reflexionaba sobre como los gobiernos podían moldear la forma de pensar y el carácter de los individuos. Hoy reflexionaré sobre otro inciso del fenómeno de la riqueza de las naciones en continente americano.

Estados Unidos es una gran nación pero todo lo que es hoy en día se lo debe a sus empresarios, los emprendedores norteamericanos han hecho grandisimos aportes a la economía de su país y a la del mundo en general.

Desde el smartphone que estas usando, la bebida gaseosa que tomas, las redes sociales que utilizas y hasta los bluejeans que llevas puesto todo fue producto de un visionario empresario estadounidense. Veamos cuales son las diferencias mas comúnes entre un empresario de América Latina y uno de Estados Unidos; Mucho depende de la forma de pensar.

En Estados Unidos se forman empresas que terminan siendo corporaciones multimillonarias. Todo el mundo se ha preguntado el por qué allí es tan sencillo y al mismo tiempo tan complicado en otros países. La respuesta de dicha  pregunta es multifactorial. Pero tiene mucho que ver con la forma de pensar. En Latinoamerica tenemos exactamente las mismas oportunidades de negocios o incluso más que en Estados Unidos. La economía y las dinámicas  financieras funcionan con los mismos principios, lo único que cambian son tres cosas:

  1. El “clima” para hacer negocios
  2. La mentalidad empresarial
  3. La cultura/educación financiera

 

 

La cultura y el sistema de creencias de la mentalidad empresarial Hispana es muy diferente al de la mentalidad Estadounidense

 

Partiendo de los enunciados anteriores, mencionaré algunas cosas que sumadas en conjunto marcan una gran diferencia. Estudiemos algunos puntos que marcan diferencia en la mentalidad, serán puntos pequeños que pasan por desapercibidos pero que marcan grandes diferencias:

Una de las primeras diferencias que noté fue que los emprendedores hispanos comienzan su negocio con amigos, personas conocidas y cercanas. Muchas veces con miembros de su familia. Yo mismo recuerdo que fui empleado por mi tía, ellos no me necesitaban pero fue simplemente por que su sobrino necesitaba un trabajo de adolescente. Esto es muy común entre los hispanos.

El emprendedor norteamericano está motivado por las ganancias y por eso busca siempre la rentabilidad. El famoso Jack Welch decía “Utilidades a todo costo”, si es necesario que toda la producción lo hagan totales desconocidos, inmigrantes sin papeles, fabricas en China o de algún país en dónde lo fabriquen 10 veces más barato, incluso si puede hacerlo todo mediante una máquina o una impresora 3D por ahorrar costos esa será la manera.

En América Latina, vamos a la universidad porque sabemos que de esa forma podremos conseguir un título. El titulo significa un buen trabajo con alta remuneración (un mito). En Estados Unidos  no muchos van a la universidad, pero quienes van lo ven como una inversión, porque de esa manera podrán manejar mejor su futura empresa. Los empleadores tampoco consideran el título tan importante como las habilidades.

Los negocios de un hispano se dan a conocer por la ubicación en dónde están, por el bajo precio del producto que venden o por publicidad de boca a boca. Los negocios de un estadounidense invierten en el famoso “Sales Person” o vendedor. Una persona que gana por comisión y que ha estudiado la psicología del arte de vender. Hay 11 millones de vendedores en EEUU, una de las profesiones mejor pagadas. La economía capitalista se basa en empresas que crean beneficios, y las empresas crean beneficios gracias a los vendedores. Al hispano no le gusta vender, no hay cultura de venta. Cree que es degradante y por lo tanto ese nicho no se estudia.

En Hispanoamerica, cuanto más dinero gastas y más personas contratas, eres más respetado y más conocido.
En EEUU es diferente, la eficiencia se mide en rentabilidad no en actividad. Allí entra la tecnología. Cuantas menos personas contratas, menos procesos tienes y más dinero ganas, más te adorarán tus futuros inversores.

En América Latina los empresarios esperan ser amigos de los políticos. Esperan que el gobierno o los grandes bancos les den ayudas para su negocio, de hecho, muchos no comienzan su negocio si no reciben las ayudas necesarias.

La mayoría de los hombres y mujeres de negocio en Estados Unidos no confían en las ayudas del gobierno, de hecho, no hay apenas ayudas para emprendedores como en LatAm. Por tanto, ni las esperan ni las solicitan. Las personas con dinero ni siquiera pueden calificar a tener un seguro médico del gobierno. Por eso ni siquiera lo intentan. Suelen comenzar la expansión de sus negocios con inversionistas privados.

Los empresarios de América del Centro y del Sur tienen contínuas fiestas laborales, hay rumbas en el sitio de trabajo, se celebran con algaravía cumpleaños y todo tipo de fechas. Hay puentes largos y las vacaciones se pueden reclamar en cualquier momento. La cultura de las empresas van orientadas al bochinche. Un ejemplo interesante que lo refleja es la cultura del botellón de España, donde cientos de jóvenes se reúnen en el parque sólo para beber licor toda la noche después de trabajar.

En EEUU las empresas son casi lugares sagrados, prima el silencio, el protocolo y la eficiencia. Las compañías tienen tantas políticas como un estado. No hay casi días libres y las fiestas son algo reservado más para la familia y los amigos que para los compañeros de trabajo.

En América Latina los empresarios compran lujos (casas, vehículos, fiestas, damas de compañía, etc) para aparentar riqueza, pero solo la aparentan ya que contraen son deudas aplazadas a crédito. En EEUU claro que hay un poco de eso también, pero usualmente la cultura empresarial es de frugalidad total, se compran lujos únicamente con los beneficios que obtienen de sus activos. Es decir, invierten en lujo una vez que son ricos, y esos lujos los ponen a producir bienes raíces, si compran un yate, una membresía de club de élite y un ferrari, todas esas cosas que consideramos de lujo, las alquilan y ganan más dinero.

Conozco lo suficiente Hispanoamerica para saber que a la gente de negocios les duele pagar dinero a sus proveedores, a sus contadores, a sus abogados. Lo consideran como dinero que sale de la empresa, un gasto. Los empresarios de Estados Unidos siempre están deseando que sus proveedores y tercerizados se hagan ricos. Así me lo han hecho saber varios, es la mentalidad del ganar-ganar. Si todos se enriquecen eso es señal de que ha hecho rica a la empresa con su trabajo. Consideran su pago como una inversión para el siguiente mes, ya que ese proveedor se esforzará aún más para ganar más dinero. Como consecuencia la empresa tendrá más beneficios. Todo es una cuestión de incentivos.

 

Muchos de los hispanos que migran al norte inician sus negocios con esa Mentalidad de atraso: Debemos Cambiar

 

Los hispanos montamos un negocio, lo elevamos, lo mercadeamos, aumentamos sus ventas y permanecemos en él hasta que el negocio se hunde, quiebra o se mantiene a flote con una lucha constante por la supervivencia. En EEUU no piensan de esa manera. El empresario monta su negocio, lo eleva, aumenta sus ventas. Si fracasa se declara en quiebra y si tiene un gran éxito lo expande, si tiene un mediano y moderado éxito lo vende en pleno desarrollo, con los beneficios invierte en otros negocios pequeños y adquiere algunos, elevándolos hasta vender algunos y continuar con otros, repitiendo así la misma operación. Por ese motivo, llega a hacer grandes corporaciones o Holdings de empresas.

La contratación de personal es diferente. En América Latina no contratan a nadie después de los 35 años, es muy dificil conseguir un empleo si eres anciano. También es dificil conseguir empleo si eres extranjero, hay muchos prejuicios. En Estados Unidos a los empleadores no le importa tanto tu edad, podrás ver personas trabajando incluso cuándo son octogenarios. Tampoco les importa si eres extranjero, y si tu trabajo no tiene que ver con atención al cliente, oficina ni ventas, en ese caso nisiquiera les importa si hablas el inglés.

El hispano tiene su negocio como algo emocional, sentimental y/o espiritual. Es fruto de su esfuerzo, un hijo más el cual tiene que alimentar, desarrollar y mantener. Venderlo, declararlo en quiebra o fusionarlo sería como perder una gran parte de su vida. El americano tiene su negocio por lo que es, un negocio. Una fábrica de dinero el cual hay que sacarle beneficio, si hay mayor beneficio vendiéndolo, declarando la bancarrota o fusionándolo con otra empresa, no dudará a la hora de hacerlo. Los negocios se basan en dinero.

También he notado que los empresarios de América Latina delegan los cargos de responsabilidad a personas de confianza. El empresario Estadounidense delega los cargos de responsabilidad a profesionales cualificados para el cargo, depositan la confianza en la profesionalidad e invierten más en profesionales.

 

Tabla de índice de competitividad global 2019. | Download Scientific Diagram

EEUU está en el top de la lista de la competitividad global. Los países que hablan español en el fondo de la lista. ¿Tiene la mentalidad algo que ver? ¡Es momento de que adoptemos la mentalidad del trabajo y del progreso!

 

El empresario hispano se especializa en su sector e invierte su capital en ese mismo sector para su mayor explotación.
El americano se especializa en su sector y contrata gente especializada en otros sectores para diversificar sus inversiones. Así, si un sector cáe, continúa en los otros sectores.

El empresario mexicano, venezolano y colombiano crean una hamburguesa deliciosa, montan su establecimiento, contratan a familiares y trabajan duro hasta que ahorran para montar un segundo establecimiento. Trabajan durante 12 horas diarias para que a final de mes, una vez restados los gastos – de préstamos, hipotecas, personal, impuestos y seguros – le quede una cantidad neta, menor o igual a la de uno de sus trabajadores. El empresario estadounidense crea una hamburguesa que para mi punto de vista tiene mucho que mejorar y en poco tiempo se asocia, consigue capital y crea un Imperio llamado McDonald’s.

No hay nada malo con ser hispano. Esto no tiene nada que ver con la procedencia, el idioma ni el color de piel. Tiene mucho que ver con la forma de pensar. Ahora reflexione:

Pregúntate

 

¿Cuál es la razón del por que los hispanos pensamos como pensamos?, abordé tal pregunta sociológica en esta entrada de mi blog. ¿Sigues pensando que en los negocios influye la suerte o entiendes que también es cuestión de mentalidad?, ¿Conóces algunas otras diferencias?, ¿Crees que llegó el momento de que cultivemos una cultura empresarial eficiente al pulir una Mente Diamante?

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Crecimiento Personal,Economía,Finanzas,Negocios

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