El siguiente estudio bíblico está diseñado con el único fin de glorificar a Dios y ayudar a la expansión de su Reino. Si estás buscando formulas mágicas para prosperar aquí no las encontrarás. Cualquier intento de comparar los enunciados de esta publicación con alguna práctica del mal llamado “Evangelio de la Prosperidad” sólamente demuestra que no se leyó ni estudió a profundidad.
“Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo.” – Isaías 48:17
Dios es la fuente de todo lo bueno (Sant 1:17), es dueño del oro y la plata de la tierra (Hageo 2:8), es quién nos da la capacidad para producir riquezas (Deut 8:18) y El en su soberanía es quien decide hacer a unos ricos y a otros no (Job 1:21), sin embargo, el Señor ha prometido enriquecer a todo siervo diligente y generoso, que tenga el corazón en el lugar correcto, que le ame por sobre todas las cosas y que aplique sus recomendaciones y principios con respecto a la mayordomía de los bienes terrenales.
Veo muchos hermanos frustrarse en sus finanzas, ” es como si Dios no escucha mis oraciones ni recibiese mis ofrendas o mis diezmos durante años pero se que es un desierto y algún día Pum!! voy a cosecharlo todo.” escuché argumentar a una mujer que llevaba 15 años en un ministerio que habla mucho de prosperidad pero ella en lo personal estaba enfrentando la peor ruina económica.
Lamentablemente hoy en día – tal como en la etapa primitiva de la Iglesia – existen muchos “pastores” que engañan y estafan a los creyentes haciéndoles creer que la Prosperidad de Dios viene por arte de magia por una suerte de transacción monetaria o declaración de mantras cuándo la mayordomía es un tema de acciones diarias. Otros mantienen a la gente en el engaño de que prosperar financieramente viene del diablo, y que a Dios sólo agrada la miseria.
La mayordomía de los recursos es uno de los temas centrales de la Biblia, al cuál damos poca importancia y dedicamos poco estudio. Pese a que afecta cada área de nuestra vida. Lo bueno es que es evidentemente simple, no es complejo. Cualquier creyente con un mínimo de teología puede comprenderlo. Dios Quiere Que Ud. Sea (MUY) Exitoso y quiero demostrárselo con un estudio bíblico.
“Si en lo poco fuiste fiel…”
Cuándo mi teología era muy inmadura, confieso que cometí el error de molestarme con Dios por que mi matrimonio no funcionaba. Yo exigía respuestas al Señor del por que mi relación no era exitosa pero yo no cumplía con sus principios, ni con las reglas que El había establecido en su Palabra. Inicié un romance con una mujer no cristiana, tuve relaciones fuera del matrimonio, pequé contantemente y no fui el esposo que el estándar bíblico demanda.
Yo, y sólamente yo, era el único responsable de mi desgracia, venir con exigencias delante del Dios triplemente Santo para que el El cumpla sus promesas cuándo nosotros quebramos el pacto es la mayor de las necedades. Lo mismo pasa con el dinero.
Son las pequeñas cosas del diario. Un hombre que va para el gimnasio, duerme y come bien a diario, será más exitoso haciendo crecer sus músculos que un hombre que declara musculatura en el nombre de Jesús y decreta el recibir la proteína para su cuerpo por medio de la fe mientras “pacta 100 dólares como ofrenda de guerra para musculatura”. Suena como una locura, por que lo es.
En el griego la palabra que se utiliza para “Arrepentimiento” significa “cambiar de forma de pensar“, de eso se trata toda la Buena Nueva. No puedes aceptar la nueva vida sin renunciar a la vida vieja. En cada aspecto de nuestra vida debemos arrepentirnos para aceptar y establecer las verdades de Dios. El dinero no es una excepción.
En un contexto en dónde Jesús habla de dinero, nos dice que somos totalmente responsables de nuestra administración con el mismo, dice en Lucas 16:11 “Si ustedes no han sido fieles en lo poco no serán fieles en lo mucho, si no son fieles en las riquezas injustas, ¿quién les confiará las verdaderas?“
La Biblia es muy clara y nos ha dicho lo que tenemos que hacer en torno a las finanzas. Debemos renunciar al Evangelio de la Prosperidad y sacar el misticismo de nuestra fe, el éxito no vendrá con mantras, decretos y declaraciones, ni por mentalidades de principe (merecimiento), sino como consecuencia de una fe vibrante, un trabajo diario, de la aplicación de la sabiduría, la prudencia, la obediencia, la confianza en el Señor, una buena administración y de comprender (escudriñar) los principios financieros que se encuentran en Proverbios y a lo largo de toda la Biblia.
Dios quiere bendecir, ¿Queremos nosotros ser bendecidos?
La obediencia es la gran puerta del manantial de las riquezas de Dios, El mismo ha dispuesto estos principios en su Palabra por su maravillosa gracia y su enorme amor a fin de instruirnos. Debemos ser fieles a su Palabra si queremos que nos vaya bien en la tierra.
Dice la Biblia que incluso Jesus se perfecciono gracias a la obediencia y el fruto de su aflicción fue prosperado (Hebreos 5:8-9). Cuando empecemos a dar abundantes frutos estaremos preparados para toda buena obra, allí las personas se daran cuenta del Dios maravilloso al que servimos y del tipo de evangelio que vivimos, de la plenitud de vida que gozamos, notaran que siempre tenemos paz en medio de las adversidades y dificultades de la vida, que hay abundancia en nuestra casa, que tenemos una salud radiante y que ningun hecho malvado prospera contra nosotros.
¿Porque hay tantos hijos de Dios fracasados, miserables, inmaduros de carácter y frustrados? porque no han aplicado lo que dice la Palabra de Dios. Como no son obedientes Dios tiene aún que perfeccionarles, por medio de Su Palabra. Todo lo que esta en la Biblia es para nuestro provecho: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente, estando completamente equipado para toda buena obra.” 2 Timoteo 3:16-17
¿Leche o carne?
Esto significa madurez, y en el dinero, al igual que en todos los demás aspectos de la vida cristiana, nuestro crecimiento está limitado por nuestra madurez en los asuntos que Dios ha dicho sobre un tema. Hay hermanos que sencillamente no están preparados para hablar del sexo, de la política ni del dinero. Son tabú para ellos. Por eso su cristianismo no tiene ningún impacto relevante para su entorno, mucho menos la sociedad.
Es la madurez (Galatas 4:1) y un corazón de obediencia lo que hace que no adoremos a mammón (Mateo 6:24), nos hace que evitemos endeudarnos, especialmente si esas deudas no son necesarias (2 Reyes 4:7 – Romanos 13:8), es la madurez en el Señor y su Palabra lo que nos hace administrar nuestro dinero en base al respeto a las autoridades, cumpliendo con las leyes terrenales, como el pago de impuestos o tributos legítimos (Mateo 17:27 – Mateo 22:21). Es la madurez la que hace que hagamos todo en nuestro trabajo con excelencia, no para nuestro jefe o nuestros clientes, sino como para el Señor (Colosenses 3:23-24), que jamas olvidemos que la prioridad es lo espiritual sobre lo natural (Marcos 8:36) y el ser fieles en la estrechez (Mateo 25:21).
“No de oidor únicamente, sino como hacedor, recibirá bendición en lo que haga…”
Tienes que arrepentirte también de tu visión del dinero y de la prosperidad que Dios tiene aguardada para ti, no es de la noche a la mañana, no es un producto como agua potable saborizada. No es mágico ni místico, es un PROCESO como todo lo que hay bajo el sol.
El universo que Dios creó se rige mediante leyes y principios. Viola esas leyes y principios y sufrirás. La obediencia trae bendición, la desobediencia no.
La creación encierra leyes y principios cual códigos que se meten a un programa informático para que pueda funcionar correctamente. Todos los principios van ligados a reconocerlo solo a El como nuestro sustento y nuestra inagotable fuente de riquezas y en desarrollar una mentalidad de “administrador temporal de los bienes del testatario“.
Las mejores cosas de la vida son un bebé: Requieren de una semilla sana, una matriz fértil (entorno adecuado) y llevan cuidados especiales, alimentación integral y tiempo. El tiempo es importante, sencillamente 9 mujeres no pueden hacer un bebe en 1 mes. Así es la prosperidad en el Reino de Dios.

Las tres Ps de la Prosperidad de Dios
Un niño aprende a utilizar el idioma por que fue programado para ello, entendió los principios del idioma y pasó por el proceso de formación en ese idioma. La vida, y la misma Biblia esta llena de “programaciones, principios y procesos“. ¿Está dispuesto a pasar por las 3 Ps de la Prosperidad de Dios en algún área de su vida?
Nuestra vida es como un diamante en formación, así como un carbón en manos del mejor tallador de diamantes, la cantidad de dinero que hay en tu cuenta bancaria es un resultado, como lo es tu peso, como tu salud, tu relación de pareja, como lo es la espinilla que me salio en la frente esta mañana por comer tanto bacon. La Prosperidad financiera en la Biblia siempre es un RESULTADO. Son nuestras elecciones, es la aplicación diaria de p-r-i-n-c-i-p-i-o-s que ya están allí escritos, para que alguien los tome y los aplique.
“En la tierra, como en el cielo“
El Evangelio de Jesucristo es la libertad integral en todas las áreas de la vida y la sociedad. Dios quiere que “le vaya bien en todo lo que haga”, que sobresalga e influencie la sociedad y que prospere en todas las cosas, para ello nos ha dejado incontables ejemplos bíblicos en su palabra.
Sin embargo, muy poca gente lo sabe, o lo cree. Dios reconoce que las personas no tienen éxito es a causa de su ignorancia en su Palabra (Oseas 4:6). El enemigo es el padre de la mentira y no desea que seas libre. Incluso, quiere que dudes de la bondad de Dios.
Todos los principios en el Reino de Dios tienen que ver con la obediencia, la desobediencia trae destrucción segura. “Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.” – Lucas 6:49
Dios desea que seas próspero en todas las áreas de tu vida al seguir sus principios, para que puedas ayudar a muchas personas y traerlas a los pies de Cristo, pero la religión dice que la pobreza te hace más santo, el sistema (Instituciones Religiosas, Sectas, Filosofías, Políticos, El Estado y los Medios) quieren que seas cada vez mas pobre y por supuesto que desconozcas las promesas, los planes y el derecho legal que tienes por ser hijo/a de El a prosperar. Desean que seas pobre justamente para que no alcances a lo que Dios denomina “Mis planes para contigo” o “Propósito.”
“El Reino no consiste en comida ni bebida…”
El dinero es importante pero la prosperidad bíblica no consiste solo en finanzas. De hecho, las finanzas son sólo una pequeña parte de la prosperidad que Dios nos da.
Juan Calvino pensaba que las finanzas erán una forma de expresar nuestra vida cristiana, y lo son, la forma como gastamos, como manejamos nuestras transacciones comerciales, nuestros negocios y nuestro dinero es de cierta forma un testimonio de si somos o no creyentes de verdad.
La verdadera prosperidad de Dios no se trata solamente de dinero y lujos frívolos, esta es la prosperidad del mundo. Estos “ricos del mundo” son descritos por Santiao 5:1-6; Allí el apóstol Santiago denuncia a aquellos ricos que han acumulado riquezas de manera injusta y han vivido en lujos y disipación, explotando a otros en el proceso. Les advierte que sus riquezas y posesiones materiales se corromperán y no les traerán ninguna felicidad duradera.
La prosperidad de Dios es EN CRISTO. Abarca TODAS LAS ÁREAS y se basa en lo que la Biblia llama plenitud de vida o vida en abundancia, ¿Que es la vida en abundancia?; te dejo una lista que describe la prosperidad que Dios da, la que enriquece y no añade tristeza.
“Exaltado sea el Señor, quien se deleita en el bienestar de su siervo.” Salmos 35:27
Jesús dice que al Padre le plació darnos el reino, y promete prosperar a los “herederos de su Reino” o como también le gusta llamarnos “Sus pequeños“; Estas son las promesas del Señor para tu vida si aplicas los principios de la Biblia, esta es la PROSPERIDAD que viene de Dios:
- Salvación del infierno y vida eterna junto a Él: Juan 3:16
- Un nuevo corazón, una nueva criatura: Ezequiel 36:26-27
- Libertad del poder del pecado sobre nuestra mente, alma y cuerpo: Romanos 6:18, Juan 8:36
- Libertad en las adicciones: 1 Corintios 10:13
- Libertad de ataduras emocionales, traumas, depresiones y ansiedades: Mateo 11:28-29
- Responder nuestras oraciones: Mateo 7:7-8, Juan 14:13-14
- Darnos ánimo: Isaías 41:10, Filipenses 4:13
- Estar en constante crecimiento: 2 Pedro 3:18, Efesios 4:15
- Darnos su Espíritu Santo: Lucas 11:13, Hechos 2:38
- Darnos fuerzas: Isaías 40:29, Filipenses 4:13
- Formar parte de Su Cuerpo, la Iglesia: 1 Corintios 12:12-27
- Plenitud espiritual: Juan 10:10
- Dormir tranquilos: Salmo 4:8
- Descendencia, una familia unida, larga y feliz: Salmo 127:3, Proverbios 22:6
- Productividad, excelencia y propósito: Colosenses 3:23, Jeremías 29:11
- Cumplir deseos del corazón: Salmo 37:4
- Consuelo en las aflicciones: 2 Corintios 1:3-4
- Sabiduría para la vida diaria y los problemas cotidianos: Santiago 1:5
- Alegría, gozo, contentamiento en la mente y el espíritu: Filipenses 4:4
- Paz que sobrepasa todo entendimiento: Filipenses 4:7
- Provisión siempre ante toda necesidad legítima: Filipenses 4:19
- Seguridad en tus planes, proyectos, tu futuro y tu integridad: Proverbios 3:5-6
- Salud integral y sanidad en enfermedades o dolencias: Isaías 53:5
- Propiedades, herencias para sus hijos: Proverbios 13:22
- Una vida larga: Salmo 91:16
- Una relación de pareja exitosa: Eclesiastés 4:9-12
- Abundancia de alimentos: Salmo 37:19, Lucas 22:35
- Amistades verdaderas: Proverbios 18:24
“¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen”
Jesús mezcló su saliva con tierra y le untó los ojos al ciego de nacimiento, luego le pidió que se lavara en el estanque de Siloé. El ciego obedeció y recobró la vista. Ordenó al paralítico: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa“. El hombre se levantó, tomó su camilla y salió mientras todos quedaban asombrados. Después de tocar al leproso, Jesús le pidió que fuera a mostrar su sanidad al sacerdote y ofreciera el sacrificio que Moisés ordenó.
Antes de resucitar a Lázaro, Jesús le pidió a los presentes que quitaran la piedra que cubría la entrada del sepulcro. Luego, levantando los ojos al cielo, oró al Padre y gritó: “¡Lázaro, ven afuera!”. Al funcionario real pidió que volviera a casa porque su hijo viviría, y el hombre creyó en la palabra y regresó a su hogar. Una mujer que había estado sufriendo de una hemorragia durante doce años tocó el manto de Jesús. Él se volvió y le dijo: “Ten ánimo, hija, tu fe te ha sanado“.
Todos ellos hicieron algo: Demostraron su fe y movieron el corazón de Dios.
No pidas a Dios que te de buenas calificaciones pero sin estudiar, no le pidas un empleo si no saldrás a buscar trabajo ni le pidas que te lo conserve si no serás esforzado en el, no pidas a Dios una pareja si pecarás con el o ella y no buscarás asociarte como matrimonio, no pidas a Dios dinero si no estás dispuesto a cumplir sus principios con respecto al dinero. No escuchará tu oración, se hará oídos sordos (Isaías 1:15-17). El Dios de la Biblia siempre pide una demostración de fe a cambio, las cosas no te llegan desde el cielo por “Ley de Atracción“; Haz todo lo humanamente posible mientras pides al Señor que te abra las puertas, eso es la verdadera fe. El Señor no escuchará cuándo digas: Dame una mejor salud, pero sigas comiendo chatarra y viviendo de forma sedentaria. No malgastes oraciones pidiendo que te de una victoria para una tierra prometida que no estás dispuesto a conquistar.
“¿Hay algo imposible para el Señor?“
El Salmo 84:11 dice que Dios “No niega bien alguno a los que van por camino recto”; ¿Es posible que Dios pueda darnos algún bien sólo por que se lo pedimos en amor y creyendo que El puede suplirnos aunque no cumplamos los principios de la prosperidad bíblica?
Dios exige que cumplamos con ciertos principios de una vida santa y ordenada ejerciendo la mayordomía para prosperarnos en lo material para bendecir a otros y expresar su gloria. Sin embargo, Dios es tan poderoso que puede – y suele de vez en cuándo -responder nuestras oraciones relacionadas a lo financiero cuándo tenemos fe, por su propio amor y bondad.
Todos hemos escuchado histórias de personas que tenían una gran deuda y de la noche a la mañana el Señor les proveyó. De personas que recibieron una casa, un viaje o un vehiculo por el que oraron. El Señor puede hacer todas estas cosas milagrosamente, pero debemos tener cuidado de pensar que se trata de cosas que siempre ocurren. Ni se trata tampoco del nivel de fe de una persona, fue la bondad de Dios. Son destellos de la gracia inmerecida del Dios que se complace en su pueblo, no deben tomarse como el modelo a seguir, el modelo a seguir es la obediencia.
Todos los padres buenos, quieren que sus hijos primero cumplan con sus deberes antes de consentirlos. Sin embargo, de vez en cuándo, cuándo los hijos piden, el padre como tiene mucho amor por ellos les concede lo que desean, son pequeñas violaciones a la regla. Pero no por eso el padre de la noche a la mañana comienza a satisfacer todos los deseos y necesidades de los hijos cuándo ellos están portandose mal y desobedeciendo activamente. O no son necesidades legítimas y por eso pueden esperar, o sencillamente no se lo merecen.
El puede hacer cualquier cosa de cualquier forma en cualquier momento. Cuándo Elías huyó de Jezabel, Dios le envió al arroyo de Querit, donde los cuervos le trajeron pan y carne en la mañana y en la tarde (1 Reyes 17:1-6).
Ahora, te mentiría si te digo que Dios puede hacer “Cualquier cosa” sin límites, hay una cosa que aún con todo su poder El no puede hacer, porque El mismo dice que existe algo que El no puede ser capaz de ejecutar y eso es “la mentira”; Dios no te dará una larga lista de promesas como las de más arriba para luego incumplirlas. El no es un hombre.
Sus labios no conocen la mentira y es incapaz de mentirte (Numeros 23:19 – Tito 1:2), bajo esta idea de “la incapacidad de Dios para mentir” es que todo lo que lees aquí tiene sentido, pues si El dijo que quiere que seas prospero, feliz y que cumplas tus sueños es incapaz de cambiar de opinión en el futuro (Malaquias 3:6 – Hebreos 13:8). Bajo esta premisa sabemos que si cumplimos sus principios para prosperar es imposible que no lo hagamos, lo cual revela que si un hermano nuestro dice aplicar los principios y no prospera probablemente no lo este haciendo.
Los Principios no cambian
Funcionan a cristianos y no cristianos. En cualquier lugar y situación. Son eternos, eso quiere decir que son atemporales. No están sujetos al tiempo, a la epoca ni a la geografía. Siempre funcionan. Cuando la Biblia dice “todo aquel que haga tal cosa será prosperado”, se refiere a un principio general que aplica para toda la raza humana.
Isaac obedeció y fue prosperado en medio de una gran hambruna. Dios le instruye a Isaac que permanezca en la tierra de Canaán, a pesar de la hambruna y la escasez, le asegura de que lo bendecirá y prosperará allí. Isaac obedece y a través de esta promesa, Dios cumple su pacto con Abraham y continúa bendiciendo a su descendencia, a pesar de las circunstancias difíciles que rodean a Isaac. La historia sigue y muestra cómo Isaac cosechó cien veces más en el mismo año (Génesis 26:12) y cómo Dios le proveyó y lo bendijo abundantemente en medio de la crisis.
Durante una sequía prolongada, Dios alimentó a Elías enviándole pan y carne por medio de los cuervos y multiplicando el aceite y la harina de la viuda de Sarepta (1 Reyes 17:1-16).
La Biblia está llena de historias así, en dónde se alcanzó bendición en medio de hambrunas o crisis por la obediencia del hombre y la fidelidad de Dios. Rut era una viuda extranjera que enfrentó dificultades económicas muy grandes, pero Dios la bendijo al guiarla a trabajar en los campos de Booz, donde encontró gracia y favor, lo que resultó en su restauración y prosperidad (Rut 2-4).
La prosperidad de Dios es una cuestión de principios. Y cuándo me refiero a la prosperidad de Dios, es por que también hay prosperidad del mundo. Ahora quiero explicarte los cuatro aspectos fundamentales de la prosperidad de Dios para sus hijos.
Los 4 Axiomas de la Prosperidad de Dios:
Existe la prosperidad de Dios y la prosperidad del mundo. La del mundo añade tristeza con ella, es decir, trae grandes problemas para el alma. Generalmente la prosperidad del mundo se obtiene mediante métodos no piadosos, estafa, engaño, decepción, robo y avaricia. Nos hace perdernos en el mundo y olvidar a Dios. La prosperidad que viene de Dios siempre cumple 4 axiomas fundamentales.
1. En la Prosperidad de Dios su Reino es la prioridad.
La única vez que Dios dice: “Pruebenme en algo a ver si no lo hago” o “Sometanme a prueba” es cuando se refiere a prosperarnos si su Reino es la prioridad (Malaquias 3:10). Jesús dijo: “No te afanes por lo que has de comer o beber, ni te preocupes. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas” (Lucas 12:29-31).
Dios pelea nuestras batallas cuándo nosotros le obedecemos activamente. El sale a nuestra protección y provisión cuándo guardamos el pacto. Es por ello que Dios insiste con los israelitas al decirles: “Sí, escucha y obedece los mandamientos del Señor tu Dios, y sigue fielmente todos sus caminos. El Señor te elevará sobre todas las naciones de la tierra. Todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te seguirán si obedeces al Señor tu Dios” (Deuteronomio 28:1-2).
Cuándo un hombre que Dios ha prosperado no le obedece, su prosperidad es quitada, la Biblia nos narra la historia de Nabal y su maltrato a David para explicar este principio (1 Samuel 25).
Fijese que dice el salmista “Jehova es mi pastor NADA me faltará”, eso quiere decir que su prioridad debe estar en que Jehová sea su pastor, no en la provisión. Esta vendrá como consecuencia de que Jehová es su pastor. Se trata de El, no de ti.
2. La Prosperidad de Dios es conforme a la formación de Cristo en tu vida.
La prosperidad de Dios no quiere decir que viviremos una vida sin dificultades. Sin embargo, en medio de esas dificultades sabemos que todo lo que hace Dios es BUENO (Genesis 1:31) y aun cuando nosotros pensemos que en nuestra vida suceden situaciones adversas, El promete que estas nos ayudaran para bien (Romanos 8:28).
Dios quiere que internalices una cosa: El es el proveedor. No tu pareja, no el gobierno. No la empresa donde trabajas. No eres tu mismo. Es El quien provée. Este nivel de madurez en el cristiano pocas veces se alcanza sin pasar por dificultades financieras. Importante que seas un bereano y constates con tu propia Biblia todas las citas que aparezcan en esta publicación para combatir la mentira del Diablo y del Mundo.
Notamos que a los hombres que Dios bendice y prospera grandemente pasan por muchas dificultades, pese a que vivan en total obediencia y santidad. Quizá el mejor ejemplo de ello en la Biblia es José, el soñador. La razón de esto es por que Dios está más interesado en formarte a la imagen de su hijo que en tu propia comodidad. Dios en la Biblia dió a hombres de fe una “extrema” prosperidad, después de Job ser probado se le recompensó con una gran abundancia (Job 42:12).
Por eso, el amor de Dios no se mide en la prosperidad financiera sino en la obra de Cristo en la Cruz para tu vida, en cuánto has crecido en la madurez de Cristo y cuánto reflejas sus frutos. José nunca dejó de adorar y glorificar al Señor, pese a las dificultades que enfrentó, siendo probado en su tiempo de aflicción el Señor lo elevó al más alto rango del Imperio Egipcio depués del Faraón. “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, así como prospera tu alma.” – 3 Juan 1:2
En la vida del creyente siempre pueden existir tres clases de sufrimientos; El que Dios permite con propósito y nos hace madurar a la estatura de Cristo, el que nosotros mismos traemos sobre nuestra vida por el pecado, y los que eligen “los vituperios de Cristo“, es el sufrimiento especial de aquel que siente un llamado de hacer la voluntad del Señor de una forma radical.
Por ejemplo, aquel hermano que lo deja todo en un país de primer mundo por entregarse sacrificialmente a la gran comision en una tribu desconocida, o cuándo un misionero es perseguido/asesinado por llevar el evangelio. Esto lo vive la Iglesia, generalmente en las sociedades pre-cristianas. Es un sufrimiento acepto que Dios recibe como olor grato y los bendice grandemente cuándo están en Su Presencia eterna. No quiere decir, que todos los cristianos son llamados al martirio ni que todos los que son perseguidos y asesinados por la fe quedan fuera de la cobertura de la prosperidad de Dios.
A veces, somos nosotros la raíz del problema, alcanzar esa madurez significa pasar por momentos de escasez y de total dependencia de Dios que formaran tu carácter para que seas más santo y cercano al Padre. Al igual que el profeta Jonás, son las tormentas y los peces grandes de la vida los que nos hacen humillarnos, reconocer nuestro pecado y dejar de luchar contra Dios, por eso el profeta entendió su gran error y clamó: “Señor, haré lo que sea que Tú quieras que yo haga.”; Muy parecido a la humillación que Job hace delante de Dios en el capítulo 42 de su libro, justo después Dios le saca de su angustiosa situación.
3. La prosperidad de Dios descansa en Su propia Fidelidad.
Preparó un desayuno a Pedro, días después de este haberle negado 3 veces. Entregó a Josué la victoria y dejó al sol quieto justo después de que Josué hubiese pecado al hacer pacto con los Gabaonitas, declaró que David era un hombre conforme a su corazón cuándo había incumplido la Ley de Moisés al hacer un censo, tener varias esposas y asesinar a un hombre justo para acostarse con su mujer.
Eso quiere decir que la fidelidad de Dios está por encima de nuestra fidelidad. Dios cumple sus promesas aunque nosotros seamos infieles. No merecemos la prosperidad integral de Dios, por que su FAVOR nunca puede ser merecido pero El hizo promesas con su pueblo, los justos. No pierda esto de vista, todo lo que Dios le da es parecido a la Salvación: Por GRACIA y recibidas por FE. Siempre estás mejor de lo que mereces realmente.
No prosperamos por nuestra propia inteligencia y talento, por que somos especiales. Al final sólo El puede llevarse la gloria (y esto para Dios no es negociable) pues es la fidelidad y únicamente la fidelidad de Dios la que mueve los corazones de las demás personas para que nos compren, nos donen, nos perdonen deudas, nos den oportunidades o nos bendigan. “Y el Señor hizo que el pueblo se ganara el favor de los egipcios, que les concedieron lo que pedían. Así despojaron a los egipcios.” – Exodo 12:36
El ABC de la prosperidad que Dios quiere para sus hijos dependen totalmente de Dios, no de la empresa dónde trabajas, no de tus políticos, no de tu negocio, no de tu inteligencia: A) Es Dios quien desea que cumplas tus sueños: “Deléitate en Jehovah, y él te concederá los anhelos de tu corazón.” -Salmo 37:4 B) Es Dios quien desea que tengas un Buen Porvenir: “Porque yo sé los planes que tengo para ustedes –dice el SEÑOR– planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.” – Jeremías 29:11 C) Es Dios quien desea que seas Feliz junto a El: “En Su presencia hay plenitud de gozo.” Salmo 16:11
4. La Prosperidad de Dios es para su propia Gloria
Todo lo que el Señor hace es para Su propia gloria y conforme a Su propio plan. No te prosperará si amas el dinero, eres tacaño, avaricioso y no estás dispuesto a glorificarle con tu prosperidad.
En Éxodo el Señor pidió al pueblo de Israel que diesen todo su oro y su plata para construir el tabernáculo, el arca de la alianza y las herramientas o utensilios de los sacerdotes. Cuándo los israelitas utilizaban su oro y riquezas para crear ídolos y adorar otros dioses falsos dejaban de ganar batallas, eran tomados como esclavos y perdían su prosperidad. Esto demuestra claramente que el Señor te prospera con la condición de que uses tu prosperidad para su propia gloria.
Cuando Jesús decía que era más fácil para un camello que para un rico entrar al reino de los cielos, en el contexto se refiere a los ricos que ponen su confianza en el dinero y no en Dios. En el Antiguo Testamento; Cada vez que Dios prosperaba a los israelitas lo hacía con una condición; que no “se prostituyesen con ídolos estiercolizos”, el Señor está más interesado en nuestro corazón que en cualquier otra cosa, de esto trata el libro de Oseas. El no ha cambiado, sigue siendo igual. Dios le quiere prosperar sin que que peque o se OLVIDE de El.
Dios quiere que seas rico, pero no quiere que te enamores del dinero, es decir se trata de amar al dador del dinero y no al dinero en si (1 Timoteo 6:10). El quiere que tengas mucho éxito pero no que te conviertas en un altivo sin humildad. Dios quiere que trabajes para obtener ganancias pero no que te vuelva un rico avaricioso y explotador, cuya vida gira en torno al trabajo. El quiere darte alimento y vestido en abundancia pero sin que te olvides jamas del pobre y necesitado (1 Juan 3:17). Para muchos hermanos, no prosperan por que el dinero es el termometro de Dios para medir su corazón.
Otra forma como le glorificas es por medio de la dádiva. El dar a otros y a la Iglesia es uno de los propósitos de Dios con la prosperidad en su vida, no la acumulación pasiva de dinero para sus proyectos personales. Jesús nos enseña que guardar dinero con el fin de simplemente tener dinero guardado es una locura, tal y como guardar el maná para el día siguiente, en la parábola del rico insensato nos alerta de que mejor es acumular riquezas en los cielos que aquí en la tierra.

Jesús fue Prosperado
Muchos líderes religiosos le han enseñado que Jesús vivía en harapos, comía de lo que le daban y probablemente no tenia ni para comprar un pedazo de pan, un vagabundo nada lejano a los que vemos en las calles. Han enseñado también que este modo de vivir agrada a Dios, de modo que mientras mas pobre es el individuo mas santo y acepto a los ojos de Dios, es difícil derribar un paradigma sobre el cual se han hecho tantos libros, películas y doctrinas pero confío en que a la luz de la verdad las tinieblas de la mentira se desvanecen.
Jesús ha sido siempre el amo y dueño de todas las riquezas de la tierra, el problema es que cuándo vino a la tierra vino a padecer. Hay un pasaje con el que luchan muchos cristianos.
“Porque conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a ustedes se hizo pobre, para que por medio de Su pobreza ustedes llegaran a ser ricos.” – 2 Corintios 8:9
Ciertamente el contexto de 2 Corintios 8 habla sobre dinero y específicamente sobre dinero. Pero cuando este pasaje asegura que Jesús se hizo pobre se refiere a que abandonó su posición de dueño de todas las cosas y vino a la tierra en humildad para morir en la Cruz en sacrificio como acto de amor sacrificial y obediencia, pudiendo haber venido a vivir en un gran palacio, teniendo grandes naves y propiedades.

Jesús nunca dijo que el dinero fuese malo, predicó que el amor al dinero (avaricia) era muy malo y ponía ejemplos de como Dios veía a los ricos avaros de la época, tampoco predicaba que ser pobre era bueno, cuando el decía “pobre de espíritu” esto es ser una persona “consciente de su necesidad espiritual” o enseñable como un niño. Interesantemente el 70% de las parábolas de Jesús tenían que ver con dinero o comercio.
Jesús no tenía propiedades ni grandes lujos pero definitivamente la Biblia nos demuestra que era próspero en cuanto tenía que hacer la voluntad de Dios, nunca le faltó nada. Jesús nunca estuvo en escasez ni le faltaron recursos económicos para mantener su obra, más por el contrario vivió una vida llena de abundancia.
Dice la biblia que cuando Jesús nació llegaron reyes del Oriente en caravanas y le trajeron de regalo las cosas más valiosas y finas para la época en Israel, cargamentos de: Oro, Incienso y Mirra, Dios no iba a dejar que su hijo naciera sin tener los recursos para lo que iba a hacer, así que antes que Jesús naciera ya Dios había preparado todo de antemano para que su hijo no pasara necesidad. El hecho de que Jesús haya nacido en un establo no tiene nada que ver con falta de dinero pues el texto sagrado dice que José había intentado alquilar habitaciones pero no había hospedaje.
El padre terrenal de Jesús llamado José tenía el oficio de carpintero, en las escrituras griegas latinas la palabra que se usa para describir la profesión de Jose es “Tektonos”, algunas versiones lo traducen como “carpintero”, otras como “constructor” pero en verdad se trataba de un oficio muy valioso, un tektonos era quien sabia como trabajar el barro, la madera, el metal y la construcción, lo mas parecido en nuestra época podría ser un ingeniero civil. Era uno de los oficios mejores pagados de Israel de la época. La Biblia no especifica si Jesús era también un Tektón, pero posiblemente trabajó con su padre.
Dice la Biblia que el ministerio de Jesús tenía un tesorero (Judas Iscariote, el traidor), todo aquel que tenga un tesorero es porque tiene ganancias grandes y continuas que no puede administrarlas ni auditarlas por sí mismo. En el capitulo 8 de Lucas, versículo 3 vemos que dice expresamente en la Biblia que habían muchas mujeres que daban de sus bienes y dinero a Jesús. Esto es otra prueba de que Dios siempre nos suplirá y cubrirá todas nuestras áreas cuando nos encargamos de hacer lo que El nos manda.
Sabemos también que estos fondos del ministerio de Jesús no se utilizaban en lujos, sino en la obra y en los viajes. Incluso, cuando finalizaba la jornada Jesús tenía unos discípulos que mandaba a los comercios a comprar de comer (Juan 4:8).
Los apóstoles de Jesús lo seguían libremente a donde él iba, lo que demuestra que no tenían un empleo al cual rendir cuentas y disponibilidad de tiempo, de hecho varios de sus discípulos tenían “barcas” y vivían del mar, tener un barco en la época era símbolo de dinero, al igual que hoy los negocios de alimentos son buena fuente de ingreso, pero más en el Israel de la época cuya dieta tomaba muy en cuenta el pescado.
Jesús les hizo tener pescas milagrosas en dos momentos dónde no habían peces en el mar, el Señor se preocupaba de los ingresos y negocios de sus discipulos. Incluso se preocupó de que Pedro pagara sus impuestos haciendo que una moneda apareciera en la boca de un pez.
Después de que Jesús fue arrestado y condenado a la crucifixión, los soldados romanos que lo crucificaron tomaron sus vestimentas y las dividieron en cuatro partes, una para cada soldado. Sin embargo, cuando llegaron a la túnica, vieron que estaba tejida de una sola pieza de arriba a abajo, por lo que decidieron no dividirla, sino echar suertes para ver quién se quedaría con ella. Los soldados del imperio romano eran los mejores pagados por lo que es de pensar que la túnica de Jesús era cara y fina, las túnicas de una sóla pieza eran una rareza y por si fuese poco el color escarlata o púrpura era muy dificil de conseguir en esa época, era el color de la realeza.
No sólo Jesús, si miramos con atención, a la mayoría de los hombres de fe en la biblia, vemos como Dios les proveyó de recursos económicos y bendiciones tanto materiales como espirituales porque la prosperidad de Dios es integral, el dinero es la manifestación física de Dios compartiendo su riqueza contigo por que le glorificas con el mismo. La “prosperidad de Dios” es un estado espiritual que se manifiesta físicamente como: familia feliz, salud vibrante, paz interna, alegría radiante, mucho dinero, contactos divinos y tiempo en abundancia para disfrutar las bendiciones.
Las 7 Llaves de la Prosperidad de Dios
Dios Quiere Que Seas Exitoso. La Prosperidad financiera en la Biblia es diferente a la salvación, si bien parte de la gracia y la bondad de Dios, el permanecer caminando en esa prosperidad si es algo que debe ser merecido por medio de la madurez, la obediencia y la mayordomía.
Los siguientes principios no son mandamientos obligatorios ni tienen que ver con salvación o soteriología. Tienen que ver con praxis y doxología. Más que mandatos son recomendaciones del corazón de Dios para el bienestar de su pueblo. Un cristiano puede vivir estos principios o no sin afectar su salvación. Sin embargo, afecta de manera total el como se vive mientras estamos en la tierra.
Los 7 Principios de la Prosperidad de Dios son aplicados por los judíos más prósperos. Son como llaves o códigos que abren puertas que antes parecían ocultas y nos llevan a nuevas dimensiones y a nuevos niveles de eficacia para la gloria de Dios y la expansión de su Reino. Quién aplique las 7 llaves pronto será un soldado equipado, maduro y eficaz para la Gloria del Padre y los designios del Reino en el cuerpo del Hijo. Preparado para toda buena obra.
Obedecer los siguientes 7 pilares en cada cosa que haga es procurarse una vida larga, prospera y feliz, ¿Porque?, porque así mismo dice Proverbios 22:4. Muchos de los principios que Dios te revela hoy han sido usados por falsos maestros, motivadores, oradores de autoayuda, escritores nueva era, metafísicos y autores sobre el éxito, robándose los principios bíblicos para el éxito porque saben que funcionan y usándolos para crear diversas doctrinas y mal interpretaciones y todo esto lo hacen sin mencionar a nuestro Padre, a su Hijo y a su magno proyecto divino (REINO). Sin embargo solo se han enfocado en uno o dos principios, la Biblia expone todos los 7 principios para prosperar y alcanzar el éxito en su totalidad.
7 Principios Bíblicos para Prosperar Financieramente conforme a Cristo
Antes de los 7 principios, debo explicar algo muy importante. La obediencia trae bendición, pero la obediencia requiere carácter. El carácter es formado en la disciplina. Vemos que los hombres de Dios se levantaban muy de mañana para buscar el rostro del Señor aún cuándo no había amenecido, Jesus tenía la disciplina de orar constantemente.
Eso quiere decir que la vida cristiana es una vida disciplinada. Hay disciplinas espirituales que debemos adquirir (orar, leer y meditar la Biblia, asistir a la congregación, la intercesión, la adoración, el ayuno, la evangelización).
Estos principios funcionan exactamente igual, se tratan de disciplinas financieras diarias que debes incorporar en tu vida. Les decimos diciplinas y no hábitos por que los hábitos son cosas que estás acostumbrado a hacer y que no necesariamente requieren un sacrificio de renuncia. La disciplina puede que nunca te acostumbres, que no te guste. Los atletas dejan de vivir una vida de pizza, dulces, alcohol y gratificación instantánea por disciplina. El poder de ver la recompensa.
1. Ten el Corazón correcto
En Mateo 23:23 Jesús condenó la hipocresía de los fariseos que guardaban el diezmo de todas las cosas pero no guardaban su corazón. Eso te dice mucho de Dios.
Para el Señor es tan importante el corazón en cuestiones financieras, que ordena: “Deja tu ofrenda en el altar y resuelve primero el problema con tu hermano, después vienes y entregas tu ofrenda” (Mateo 5:23-24); Dios no ve tu dinero con buenos ojos cuándo tienes pecado en tu corazón. Lo leímos también en el caso de Caín y Abel. El Señor miró con buenos ojos la ofrenda de quién tenía el corazón correcto.
En hebreo “Lev” se refiere a corazón y también a mente. Tiene que ver con la forma como pensamos. Hay 3 aspectos importantes de tener el corazón correcto con respecto al dinero. 1) El primero es el no buscar ganancias deshonestas, limpios de la avaricia. Donde el dinero no nos controla. 2) El segundo es el reconocer siempre la Palabra de Dios como la máxima autoridad en mi vida financiera, y 3) el tercero es tener la fe correcta con respecto al dinero.
Para entender el primero tenemos que entender que no el dinero per se, sino el amor al dinero es raíz de toda fuente de males para nuestra vida y nuestro espíritu (1 Timoteo 6:10). La honradez es una cuestión de principios y de hogar, es importante que eduquemos a nuestros hermanos y a nuestros niños sobre este principio bíblico si queremos que sean exitosos.
En la historia de “La Viña de Nabot” (1 Reyes 21) podemos sacar varias lecciones financieras con respecto a tener el corazón correcto. El como la avaricia puede llevar a la injusticia. El como la integridad financiera es crucial (no te aproveches de otros para obtener ganancias). En esa historia nos damos cuenta que Dios juzga los actos injustos financieros; Debemos buscar la prosperidad honesta y respetar los derechos y posesiones de los demás.
En Proverbios 16:11 dice: “El peso y las balanzas justas son del SEÑOR; todas las pesas de la bolsa son obra suya.” En Proverbios 11:1 dice: “La balanza falsa es abominación al SEÑOR, pero el peso cabal es su deleite.” Y en Ezequiel 45:10 recuerda: `Tendréis balanzas justas, efa justo y bato justo.”
En la economía bíblica, la balanza y los pesos eran la forma de determinar el valor que se debía pagar por los bienes. Los comerciantes tramposos usaban balanzas injustas y hacían a la gente pagar más dinero por menos granos.
Cuando Lot tomo la desición de (por avaricia) tomar la mejor tierra para si mismo, no resultó ser de bendición, podemos ver un corazón correcto cuando José resistió la tentación de la esposa del Faraón El Señor lo bendijo. Va mucho más allá de no robar ni tener deudas, o recordar que Jesús pagó sus impuestos. Dios quiere tu corazón. Si Dios es primero, no amas al dinero, llevas todo de una manera honrada y tus tratos son justos tienes un corazón correcto.
Lo segundo tiene que ver con que Su Palabra sea mi guía infalible para todos los asuntos de mi vida, incluyendo el dinero. Hay muchos gurús financieros, muchos libros de dinero. No está mal conocerlos, está mal que ellos tomen la prioridad. La Sabiduría para vivir está en su Escritura Suficiente. Cuando Jesus fue al desierto y se enfrento a Satanas fue la Biblia lo que citó. El siendo libre de todo se sujetó a su Palabra. ¿Cómo no vas a sujetarte tú?
El último aspecto importante de tener un corazón correcto es tener la fe correcta. La fe es la garantía de lo que se espera y la certeza de lo que no se ve.
La fe agrada a Dios para salvación, pero también para todas las demás áreas de la vida. Así como crees que Dios puede suplir tus necesidades espirituales, también debes creer – firmemente – que el Señor puede suplir tus necesidades materiales. Dios sabe que necesitas, pero espera que creas que puede proveer.
Si aún no eres creyente, entonces no puedes acceder a esta fe especial de provisión. Por que toda la fe es un regalo que Dios da para su pueblo por gracia. Si aún no eres salvo, te invito a leer este articulo de mi blog.
Jesús dijo: “Para el que cree, todo es posible” – Mr 9:23 El requisito que pone Dios para entrar a su Reino es la Fe (Romanos 10:9) pues mediante la FE y solo mediante ella eres acepto a sus ojos (Hebreos 11:6). Por la Fe los mortales hombres de la Biblia lograron grandes y eternas hazañas. Todas las promesas de dios se alcanzan por medio de la fé en Cristo. La falta de fe desagrada por completo a Dios.
Cada vez que Dios quería hacer algo importante dentro de su pueblo Israel, El probaba primero su fe, cada vez que Jesús hacia una sanación o un milagro preguntaba a las personas si tenían fe en que el podría hacerlo para luego decirles: “Tu fe te ha sanado”. Jesús nos asegura que mediante el poder de la FE podremos “mover montañas” hacer milagros y realizar cosas mayores a las que el mismo realizó. La Fe que nos enseña Biblia es la de no dudar ni siquiera un instante de que eso se hará tal y como creemos.
Versos para reflexionar: Deutoronomio 30:15-16, Proverbios 28:20, Juan 15:14, Mateo 3:15, Exodo 20:15, Salmo 26:4, Proverbios 10:3, Mateo 5:16, Mateo 17:27, Romanos 13:7, Hebreos 13:18, 2 Timoteo 3:1-5, Habacuc 2:4, Genesis 1:3, Ezequiel 37: 4-13, Josue 1:8, Isaias 5:10-11, Proverbios 12:14, Proverbios 13:2 (a), Proverbios 18:20-21, Mateo 17:20, Mateo 8:26, Efesios 4:29, Mateo 9:20-22, Mateo 13:58, Mateo 21:21, Marcos 10: 46-52, Lucas 7:1-10, Hebreos 11 capitulo completo., 2 Corintios 5:7, Efesios 2:9, Santiago 1:6

2. Ora de forma correcta
Escribí una entrada completa sobre las 7 razones por las que Dios no responde una oración. Hay mucha gente que declara y decreta pero esta no es la forma que se nos demuestra para orar en la Biblia, se confunden por que hay un verso que dice que “Dios llama las cosas que no son como si fuesen”, Ciertamente demostramos nuestra fe al tener un lenguaje positivo, no corrupto y altruista. Pero Dios es un Rey Soberano que gobierna todas las cosas según su propio beneplácito y planes, no se somete a decretos y edictos de seres humanos altaneros (Romanos 9:20).
Dice la Biblia que sólamente una vez Dios obedeció una orden que un mortal le había dado, y dice también que esa será la última vez, pero lo hizo por amor a su pacto con Israel (Josue 10:14). Orar no es declarar ni darle ordenes a Dios.
El Señor quiere oír nuestro arrepentimiento y nuestras peticiones llenas de fe antes de bendecirnos. Esa es la constante de la Biblia. Jesús explica que aún los padres malos saben dar buenos regalos a sus hijos cuando estos lo piden, la palabra clave aquí es pedir (Lucas 11). El Señor nunca dijo como muchos padres modernos “le daré cualquier cosa para que me deje tranquilo” El dijo: “Pídeme y te daré las naciones y los confines de la tierra.” – Salmo 2:8
Es interesante que la oración modelo de Jesús no sólo toca temas trascendentales, sino que también toca temas del diario vivir, como la tentación o la provisión de pan. El Señor en Juan 14 nos invita a que oremos en Su Nombre para que nuestro gozo sea completado. Incluso, nos recuerda: “Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán.” – Marcos 11:24
Los hombres que más alcanzan cosas en el Reino de Dios, ciertamente lo hacen por gracia, pero también a otro factor. Son frecuentes y verdaderos hombres de oración, Billy Graham decía que no podía pasar un sólo día sin permanecer al menos 2 horas en el secreto de Jehová. Jesús fue un frecuente hombre de oración, antes de comenzar su ministerio el espíritu lo llevo al desierto, allí durante 40 días Jesús oro, ¿Oras antes de comenzar una etapa importante en tu vida?, ¿Oras por ideas de negocio y por sabiduría para administrar mejor el dinero?
Pablo le pidió a Dios provisión para poder ir a roma, David le pidió protección, Salomón le pidió a Dios sabiduría, Jesús le pidió por la Iglesia ¿Quién te crees para no pedirle a quien puede hacer mucho más allá de lo que pedimos pedir o imaginar?
La oración también es un reconocimiento de que sin El no puedes hacer nada. ¿Hace cuanto que no agradeces por la vida que llevas?, por la luz del sol, por tus amigos, por estar vivo. La Biblia dice que ser un agradecido abre las puertas. Antes que comience tu día muy temprano agradece y pide las instrucciones del Señor para que tengas mas claridad y dirección del que hacer en tus negocios. La gratitud es una forma de humillarse. No todo depende de ti. Reconoce que incluso, aunque El Señor pueda hacer nuestro nombre muy famoso (Génesis 12:2) siempre será de El la gloria y esto jamas sera negociable. ¿Recuerdas que el único leproso que se acordó de dar las gracias a Jesús fue el que recibió mayor bendición? (Lucas 17) El día que dejes de humillarte en oración y reconocer que la gloria es solamente de El se te será quitada la prosperidad de Dios, El Señor no deja entrar a Moisés a la Tierra Prometida y de prosperar su ministerio porque dejo de darle a El la gloria (Números 20:12).
Versos para reflexionar: Mateo 7:7-11, Juan 11:41-42, 1 Tesalonicenses 5:16-18, Efesios 3:20,21, Efesios 5:20, Santiago 2:4-3, 1 Tesalonicenses 5:18, Efesios 5:20, Colosenses 3:16, Filipenses 4: 6-7
3. Trabaja de la forma correcta
Dios odia la pereza. Los pocos diligentes pronto se ahogan en la miseria y la destrucción. Podríamos escribir un libro sobre la manera en cómo la Biblia le augura un mal destino a los perezosos. Un famoso rabino llamado Daniel Lappin escribió un libro lamado “Los Secretos de Negocios de la Biblia” en ese libro nos explica sobre rabino “La Ley de la diligencia”, a mi me gusta llamarlo la gerencia o la “Ley de la Gestión”
El Señor dice en su Palabra que la mano del diligente se enriquece pero la del flojo se empobrece, promete miseria y hambre para el que no es laborioso, quizás muchos de los problemas sociales que enfrenta América Latina son por una mentalidad de “mantenidos” por el estado y por no aplicar este principio, quizás esos cordones de miseria que se ven en nuestras ciudades son “bien merecidos” por pereza, flojera y buscar la vida fácil.
No existe trabajo espiritual y trabajo secular. Para el espiritual todas las cosas son espirituales, por eso trabajar duro y con excelencia no es opcional ni negociable. “El que no trabaje que no coma” es una orden. Es algo que Dios espera de nosotros. Lo siguiente sólo es una recomendación que nos sugiere la sabiduría bíblica.
No es un mandamiento, pero la palabra de Dios nos recomienda que seamos dueños de negocios. Lo hace a lo largo de toda la Biblia implicitamente, pero lo grita en dos versos explícitamente. Cuando dice que “nos ocupemos en nuestros propios negocios, trabajando con nuestras manos” (1 Tesalonicenses 4:11) y cuándo explica que el hombre prudente se diversifica:“Reparte su inversión en siete u ocho partes, pues no sabe qué desastres sucederán en la tierra.”(Eclesiastés 11:2).
Sabemos que Abraham era un comerciante al igual que Isaac y Jacob. El profeta Ezequiel, además de su función profética, también fue conocido como “el guardián del comercio” (Ezequiel 27:3). Pablo tenia un negocio de tiendas y carpas, Pedro y varios discípulos tenían un negocio pesquero, la verdad es que muy pocos hombres en la Biblia eran esclavos, lazarillos, empleados u asalariados de otro, y aún cuando lo fueron llegaron a sitios muy prominentes de gerencia como José de Egipto, Daniel o Nehemías.
Las ventas fueron un oficio que los hombres de Dios practicaron e incluso promovieron para salir de crisis financieras. Una viuda le dió todo lo que tenia a Eliseo y después de multiplicar el aceite le dijo que pagase su deuda y el resto lo vendiese, es decir, que lo utilizara en transacciones comerciales (2 Reyes 4:1-7).
Incluso, pudiesemos decir que Dios simula un empresario, similar a un hombre de negocios que firma convenios, llega a acuerdos, firma contratos y los cumple. La raíz de la palabra negocio en el original viene de la palabra “pacto”; La Biblia dice que Dios es un Dios de pactos o alianzas. Un negocio que nos ofrece Dios es que nos ocupemos de las cosas de su Reino para El a su vez suplirnos en todas las áreas (Mateo 6:33) ¿Hace cuanto no cumples tu parte del contrato? Cristo en si mismo es un pacto, el Nuevo Pacto, Alianza o Negocio que Dios ha hecho con el cual nos ha comprado para si mismo y fue un pacto sellado con la ultima gota sangre. Hay 7 pactos en la Biblia: Adánico, Noéico, Abrahámico, Palestino (Agar), Mosaico, Davídico, y El Nuevo.
No es que sea un mandamiento, pero siendo empresarios podemos glorificar grandemente a Dios. Negocios para su Gloria. Cuándo la Biblia dice que Dios “le da mas al que tiene y le quita al que no tiene” (Marcos 4:25) habla en un contexto financiero (no de talentos artísticos) y se refiere a que Dios bendice a las personas productivas y emprendedoras pero las personas que no producen “con los talentos que Dios le dió” le sera quitado aún en su pobreza. La Biblia es bastante clara en esta parábola; No hay prosperidad sin emprendimiento. La inactividad y la flojera es repudiada. El emprendimiento es fidelidad con respecto a los bienes terrenales y temporales para la Gloria de Dios.
Versos para reflexionar: Proverbios 6:6-11, Proverbios 10:4, Proverbios 22:13, Mateo 25:14-30, 1 Timoteo 5:8, Exodo 19:5, Deutoronomio 7:9, Numeros 25:12, 1 Tesalonicenses 4:11, Galatas 3:13, Efesios 1:7, Efesios 5:15-16, Proverbios 1:15 , Salmos 1:1, Amos 3:3, 1 Corintios 15:33, 2 Corintios 6:14, Apocalipsis 18:4
4. Administra el Dinero de la forma correcta
En Exodo 36 Jehová mandó al pueblo a que dejase de traer ofrendas, por que ya tenían suficiente oro, plata y piedras preciosas en el tabernáculo. ¿Que nos dice eso del carácter de Dios? El Señor hace uso eficiente de todos los recursos, saca su máximo provecho y no dispone de lo que no necesita.
Jesús tampoco era un despilfarrador, en Juan 6:12,13 dice “Cuando todos hubieron comido hasta saciarse, Jesús dijo a sus discípulos: ‘Recojan los pedazos que sobraron, para que no se desperdicie nada’. Así que los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada que habían sobrado”.
En Lucas 16:1-9, Jesús utiliza una parábola para resaltar la importancia de la sabiduría y la previsión en la administración de recursos, el administrador infiel es elogiado por su astucia en prepararse para el futuro, aunque haya sido despedido por su mala administración. Jesús destaca la importancia de ser previsores y sabios en nuestras acciones financieras, utilizando los recursos de manera estratégica y responsable. Aunque el contexto espiritual de la parábola se centra en la necesidad de buscar las cosas eternas, también podemos aplicar principios de previsión y sabiduría en el manejo de nuestras finanzas y recursos terrenales.
Sin embargo, Jesús nos advierte con la parábola del rico insensato que el ahorro también podría significar una falta de confianza en Dios. El ahorro se puede convertir en un ídolo si no tenemos el corazón correcto, podríamos comenzar a confiar en nuestras riquezas si tenemos mucho dinero ahorrado. Podríamos no dejar paso a la expectativa del Dios que puede proveer y hacer milagros por confiar en nuestras cuentas bancarias. Dios quiere que ahorres, pero con el corazón correcto.
En la Biblia se nos habla de que poner nuestro dinero en un banco genera beneficios (Mateo 25:27), el ahorro tiene que ver con nuestra planificación financiera, si somos eficaces manejando pocas sumas de dinero Dios nos esta probando para darnos mas, su palabra dice que si en las cosas pequeñas somos fieles, El nos confiará las cosas grandes.
El despilfarro y la falta de previsión no es tolerada por Dios, no siga malgastando su vida, por que malgastar el dinero es malgastar el tiempo y el tiempo es el recurso más valioso que Dios nos dió en la tierra. Gerencia con eficacia, y multiplica todo lo que Dios te dió mientras el dueño de todas las cosas está de viaje, para que cuando regrese vea tu fidelidad. Ahorra para invertir en un negocio, para financiar misioneros y misiones, para construir iglesias, imprimir Biblias y ayudar al hambriento, al menesteroso y al necesitado.
En Proverbios hay varios llamados al ahorro, por ejemplo en 13:22, se menciona que “el hombre de bien deja herencia a los hijos de sus hijos“. Este verso destaca la sabiduría de ahorrar y planificar para el futuro, asegurando una herencia para las generaciones futuras. En Proverbios 6:6-8 y 30:24-25, se destaca la sabiduría de observar la diligencia y previsión de las hormigas, que almacenan provisiones durante el verano para enfrentar los tiempos de escasez. Este principio destaca la importancia del ahorro y la planificación para el futuro. También en Proverbios 21:20 añade: “Tesoro valioso y aceite hay en la casa del sabio, pero el necio todo lo disipa.”
José en Egipto fue un claro ejemplo de esto, al saber por revelación que luego de los 7 años de prosperidad vendrían 7 años de hambruna, ahorró todo el grano que pudo mientras era la época buena, tan eficaz fue su gestión que luego durante los años de sequía y hambruna pudo disponer de alimentos para alimentar a naciones enteras.
Versos adicionales para reflexionar: Genesis 41:35, Proverbios 21:20, Proverbios 30:24-25, Lucas 16:11
5. Practica los préstamos correctos
Aunque ya no estamos bajo la Ley de Moises, es la Ley la que nos demuestra el corazón de Dios y el estándar de una vida santa. El Señor permite las deudas y el préstamo en varios pasajes de la Ley de Moisés, pero detesta la usurería del prestamista, y sólo acepta el interés cuándo se trata de prestar a una persona desconocida que no forma parte de la familia de Dios (Deut 23:19-20). El Señor también pide que perdonen las deudas todos los israelitas cada 7 años, pero Jesús incluso eleva la norma del prestamo a la perfección y dice que a quién nos pide debemos darle sin esperar una recompensa (Lucas 6:30).
En Deutoronomio 15:7,8 se nos demuestra que el prestamo es lícito cuándo el que pide trata de cubrir las necesidades legítimas por estár en una situación de pobreza. “Si hay algún pobre entre tus hermanos en cualquiera de las ciudades de la tierra que el Señor, tu Dios, te da, no endurezcas tu corazón ni le cierres tu mano. Más bien, ábrele tu mano y préstale lo que necesite para cubrir su necesidad”
La deuda también es buena cuándo puede ser pagada con trabajo y la recompensa es de alta estima, En el caso de Jacob y Raquel, Jacob trabajó durante 14 años para pagar el “precio” por Raquel, en este caso, su mano en matrimonio. Podríamos ver esta situación como una forma primitiva de “trabajo a plazos” o un sistema de “crédito” en el que Jacob trabajó durante un período extendido para finalmente obtener lo que deseaba. Similar a cuándo una persona paga la letra del carro y la hipoteca de una casa. Finalmente cuándo termina de pagar todas las cuotas al banco puede decir que se puede llevar a Raquel.
Jesús también pidió prestado, pero devolvió lo que tomó prestado rápidamente, su deuda era para glorificar a Dios y no para un lujo banal y frívolo. Es importante saber que también lo hizo por que era algo necesario (formaba parte de una profecía), “Si alguien les pregunta algo, díganle que el Señor los necesita, pero en seguida los devolverá”.(Mateo 21:3) ¿Son así tus deudas?
Sin embargo, aunque la evidencia bíblica expuesta nos demuestra que las permite, que hombres de Dios han adquirido deudas y las considera necesarias en algunos casos, a Dios no le gustan las deudas. No es que sean un pecado pero siempre se les presenta de forma negativa. La suele comparar con la esclavitud. Hay hombres de Dios que pagan las deudas de otros en la Biblia. Pablo dice que la deuda que pagó por nosotros en la Cruz fue un rescate de la esclavitud y también que aquellos que deben dinero son esclavos de los que prestaron.
Al igual que con todo lo demás, lo importante es el corazón. ¿Te estás endeudando por que no tienes la fe en que Dios puede proveerte?, ¿Son tus deudas para caprichos y cosas innecesarias?
De modo que el corazón de Dios es que no incurras en deudas, a menos que sean necesarias, puedas pagarlas con el fruto de tu trabajo, las pagues en el menor tiempo posible y para su Gloria, pero si eres tú quien prestarás dinero a un hermano que cumple con esas condiciones, debes hacerlo sin ser usurero ni cobrar interés.
Versos para reflexionar: Salmo 37:21, Proverbios 22:7 y 26-27, Deuteronomio 28:44-45
6. Aplica la generosidad correctamente
El Señor está más interesado en nuestro corazón que en nuestro bolsillo. Pero nuestro bolsillo con frecuencia habla de nuestro corazón. Debes dar y convertir el dar en parte de tu vida cristiana. Pero recordando siempre que Dios no sólo se fija en la mano del que da sino en su corazón.
Debes dar con alegría (2 Corintios 9:7), sin esperar retribución (1 Corintios 13:5) y hacerlo sin temer a quedarte sin dinero. Gracias a esta práctica según el libro de Hechos la Iglesia de los primeros días no tuvo jamas ninguna preocupación financiera (Hechos 2:45).
Si bien Dios no necesita recibir el hombre si necesita dar, porque dar es una manera de apoyar la obra del evangelio, de consagrar tus bienes, de adorar, de amar, de priorizar a Dios, de ejercer la fe y de predicar.
Aquí 3 formas como puedes aplicar el dar.
A. Comparte tu dinero con quienes te guían y enseñan:
El primer mandamiento con promesa es el de honrar a padre y madre, en el contexto judío los principales elementos de honra eran el respeto y la dádiva. Por lo que en primer lugar, con quien deberías aplicar la generosidad es con tus padres. Dios bendice grandemente a quienes hacen esto.
Dios bendice también cuándo somos generosos con personas de Dios que nos están guiando en Su Palabra. “Aquel que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo enseña.” (Gálatas 6:6). Cuando Pablo explica que Dios da semilla no al que quiere semilla sino al que siembra lo hace en un contexto netamente de ofrendar en el ministerio:
“Dios es quien da la semilla al que siembra y el pan al que se alimenta. De igual manera, les dará a ustedes muchas semillas y las hará crecer para hacer una gran cosecha de justicia de ustedes. Ustedes tendrán toda clase de riquezas para que puedan ser generosos. La ofrenda que ustedes envíen con nosotros, motivará a muchos a dar gracias a Dios.” – 2 Corintios 9:10-10
Muchos hermanos y hermanas tienen problemas con el hecho de pensar que dar en la Iglesia puede significar lucrar a su pastor o guía espiritual, creen que ellos no tienen derecho a segar lo material tras haber sembrado lo espiritual, esto parte de un concepto erróneo, católico y anti-bíblico sobre que los pastores o guías espirituales deben vivir en la austeridad y con splo lo suficiente para comer.
La Biblia explica que dado que la única labor de estos hombres es el evangelio es necesario que sus discípulos los apoyen financieramente (Galatas 6:6 – 1 Corintios 9:11) De hecho es algo acepto a los ojos de Dios que su enviado obtenga ganancias de su labor ministerial (1 Corintios 9: 13-14), sin embargo mas alla de eso, el poder de honrrar a Dios mediante uno de sus hijos es visible cuando El mismo dice que todo lo que tu le des a uno de sus hijos o lo que hagas por alguno de ellos te sera multiplicado porque se lo estarás haciendo a El mismo. Elias le pidió a una viuda que le diera el único pan que le quedaba, ella se lo dio y prospero (1 Reyes 17:10-16).
B. Comparte tu dinero con hermanos que lo necesitan
El Buen Samaritano hizo mucho más por el moribundo que los religiosos que desde lejos lanzaban oraciones piadosas mientras aceleraban su andar y cubrían su rostro de indignación. Pese a que el Buen Samaritano no era judío (que en el contexto es equivalente a decir que era un mundano) Jesús reconoció lo que hizo como algo que tendría mucha más recompensa.
No basta con orar y predicarl el evangelio a una persona con carencias. Jesús es claro. Tienes que involucrarte. Debes ayudar a los demás con tu dinero. Es la voluntad del Señor. Dios nos explica que todo lo que le regales a otro, se te devolverá de mayor manera.
De manera que si regalas tu tiempo a otros, Dios hace que otros te dediquen su tiempo a ti. Si siembras amor en la gente, vas a cosechar amor de parte de la gente, en el contexto de Galatas 6 Pablo explica que si siembras dinero, cosecharás dinero y que la cosecha siempre es mayor a la siembra. Quizás no tienes por que eres una persona mezquina, no ayudas a nadie. El día que empieces a “sembrarlo” entonces ese día se multiplicará.
Dios no bendice la mezquindad con su propio pueblo. Jesús dice que cada vaso de agua que le demos a un hermano será contado.Cuando el apóstol Pablo le explica a los Galatas que den su dinero, no sólo les dice que será muy necesario para sostener la obra misionero y los viajes evangelisticos, sino que les recalca la promesa de que su dinero será multiplicado e incluso a los Corintios les pone el ejemplo de Macedonia en cuanto a dar. Los que siembren escasamente cosecharan poco pero que los que siembren en abundancia cosecharan mucho mas.
C. Practica el dar el Diezmo
Debes dar según como disponga tu corazón, pero ¿y si te dispones a dar el 10%? Esta será muy dificil de seguir por que requiere un sacrificio, especialmente por que los cristianos no estamos necesariamente sujetos al diezmo. No creo que los mandatos del la Ley Mosaica y del Antiguo Testamento sean una prioridad soteriológica, pero si creo que nos muestran el corazón de Dios. El diezmo no es necesario en el Nuevo Pacto, pero no hay nada de malo con ello. Todo lo contrario.
En el cristianismo practicar el diezmo es una opcional forma de practicar una obediencia radical y cotidiana mientras alineamos nuestras vidas al corazón de Dios. Es también, a mi parecer, la mejor manera de cumplir con los postulados A y B. El diezmo debe apartarse como lo primero a ser cancelado, y no como lo último.
No me malentienda. Ciertamente las promesas hechas en Malaquias 3 sobre abrir las ventanas de los cielos y eliminar al devorador ya fueron cumplidas en Cristo. Se puede prosperar al seguir los otros 6 principios y sin diezmar. Pero en honor a la verdad, he visto con asombro como a los pocos hermanos que practican la disciplina del diezmo les ha funcionado, el cómo a los judíos practicantes les funciona y he visto sus resultados en mi propia vida financiera desde que comencé a realizarlo.
Es una sana práctica espiritual que agrada a Dios. Una de las formas como sé que verdaderamente agrada a Dios es que Pablo nos explica en Hebreos 7 toda la trama de Melquisedec y Abraham entregándole sus diezmos, nos hace entender que el diezmo es una sombra de Cristo. El diezmo fue una forma de adoración antes de la ley pues Abraham lo practicó al darle los diezmos a Melquisedec Rey de Paz (Salem) quien era prototipo de Cristo, Abraham estaba viendo a Jesus en Melquisedec (Juan 8:56 – Hebreos 5:9-10) al igual que Abraham los diezmos no los entregamos en obligación, sino por adoración. Tampoco los entregamos a un pastor, hermanos, organización caritativa o eclesiastica sino directamente a Cristo.
Diezma como una forma más de adoración y hazlo con el corazón correcto. Recuerda que Jesús no se opuso a su práctica (como si se opuso a tantas), sólo hizo la observación de que no era bueno diezmar sin tener un cambio de corazon (Mateo 23:23, Lucas 11:42).
A Dios le importa más el corazón con el que diezmas que la cantidad de tu diezmo. No estoy diciendo que si no lo haces estarás en maldición ni que debas cumplir cosas escritas en el Antiguo Testamento, sólo digo que es un acto hermoso de reconocimiento y amor a Dios que le honra y que le agrada, de la misma manera que le agrada el “No tendrás otros dioses delante de mí”, “No Matarás“, “No darás falsos testimonios” o “No codiciaras a la mujer de tu projimo”. Yo lo puse a prueba, hice el intento. Comencé a diezmar y vi que mi dinero rendía más.
Versos para reflexionar: Proverbios 3:9-10, Lucas 11:42, Malaquias 3:10, Lucas 11:41, 1 Corintios 16:12, 2 Corintios 9:6-7, Galatas 6:7, 1 Timoteo 5:17-18, Hechos 4:34-35, Marcos 9:41, 2 Corintios 8:1-5, Galatas 6:6
7. Busca el Reino de Dios primero:
Podría decir muchas cosas, pero nuestro Señor lo dejó tan claramente expresado que no quiero añadir ni quitar nada. Sólo pondré los versos y dejaré que los versos hablen por si mismos.
“Así hizo Ezequías en todo Judá; hizo lo bueno, lo recto y lo verdadero delante del Señor su Dios. En todo cuanto emprendió en el servicio del templo de Dios y en su obediencia a la ley y a los mandamientos, buscó a su Dios, y por eso prosperó.” – 2 Crónicas 31:20-21
“Jesús les preguntó: —Cuando los envié sin bolsa, sin bolsa ni sandalias, ¿les faltó algo? —Nada —respondieron.” – Lucas 22:35
“Miren las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida? ¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? Así que no se preocupen diciendo: ‘¿Qué comeremos?’ o ‘¿Qué beberemos?’ o ‘¿Con qué nos vestiremos?’ Los paganos andan tras todas esas cosas, pero su Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Así que no se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Basta con cada día sus propios problemas.” – Mateo 6:24-34

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