Una GENIAL Estrategia de Franklin para Influir en Otros
Hemos hablado anteriormente de Benjamin Franklin como un referente a seguir, Padre Fundador y Polímata. Un Hombre Occidental que luchó contra Babylon a todo dar y vivió una Vida Diamante. Te comenté sobre sus valiosos consejos financieros, sus increíbles recomendaciones para encontrar pareja e incluso sobre su juego de mesa favorito.
Ben era conocido por su influencia en los demás no solo a través de sus palabras, sino especialmente por sus acciones y ejemplos. Su comportamiento y su ética de trabajo, inspiraron a muchas personas a su alrededor sin necesidad de hablar explícitamente sobre ello.
Franklin actuó como mentor para numerosos jóvenes, incluyendo a su hijo William y otros aprendices en su imprenta. A través de su ejemplo y orientación, ayudó a moldear las carreras y valores de muchas personas.
En uno de los escritos privados que hizo para instruir a su hijo le comentó un curioso evento en dónde cambió para siempre la forma de pensar de una ciudad y sin decir una sóla palabra.
La Necesidad es la madre del Genio
Franklin era un gran proponente del voluntarismo, el no quería que el gobierno resolviese los problemas de los ciudadanos, sino que los ciudadanos mismos resolviesen sus propios problemas de una forma voluntaria por medio de su propia iniciativa. Usualmente utilizaba las columnas de opinión de su periódico para condenar la queja y la critica pasiva de aquellos individuos que no tomaban acción.
A mediados del siglo 18, Filadelfia era una ciudad pujante y en crecimiento, pero, a diferencia de Londres, carecía de una iluminación adecuada en las calles por la noche. Esto hacía que la ciudad fuera oscura y peligrosa después del anochecer, lo que dificultaba la navegación y aumentaba el riesgo de delitos.
En lugar de esperar a que las autoridades locales tomaran medidas, Franklin decidió actuar por su cuenta apelando a sus propios valores de la Iniciativa Individual para resolver el problema utilizando la sugestión pública.
El ejemplo es el mejor Discurso
Franklin deseaba instruir a la gente de Filadelfia sobre la iluminación en las calles y sus beneficios. Consideraba esto importante y tomó medidas en lugar de simplemente intentar interesar a la gente.
Obtuvo el apoyo para la iluminación de calles sin convocar una reunión de la ciudad ni abordarlo a través de discusiones en las plazas o debates públicos. En su lugar, implementó su idea colgando una hermosa linterna de farol en un soporte grande frente a su casa en Market Street.
La mantenía con diligencia, puliendo el vidrio y recortando la mecha. Cada tarde, al acercarse el anochecer, encendía la lámpara. Su esfuerzo constante hizo que las personas que pasaban pudieran ver mejor el camino y sentirse más seguras por la noche.
En tan sólo cuestión de meses, otras personas en la ciudad siguieron su ejemplo, sin necesidad de una conferencia formal o una votación en toda la ciudad. Resultó ser una muy buena idea. Un cambio positivo que se fue divulgando por toda Filadelfia.
Franklin escribió sobre su experimento con la iluminación de calles en su autobiografía titulada “The Autobiography of Benjamin Franklin” (La Autobiografía de Benjamin Franklin). La autobiografía fue escrita en varias etapas durante su vida y se publicó por primera vez de forma póstuma en 1791.

Ser LUZ en la Oscuridad
En un mundo lleno de tanta oscuridad, una pequeña luz puede hacer una gran diferencia. Esta lección es de suma importancia en una sociedad en dónde se piensa que todo se resuelve con quejas, discursos, con palabras vacías o con acción gubernamental.
Valoremos la iniciativa personal y el ejemplo en la resolución de problemas. Inspiremos a otros con nuestras acciones. Busquemos soluciones prácticas en nuestras comunidades y emprendamos la solución. Nuestro impacto a largo plazo puede mejorar la calidad de vida y fomentar la participación cívica. Cada individuo puede marcar la diferencia. Trabajemos juntos para un mundo mejor.
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