Vida Diamante


Muchos de ustedes han expresado querer conocerme. Otros quizá se hagan la pregunta: ¿Quién es Leonardo Brito?, ¿De que trata su blog?

Antes que todo, muchísimas gracias por leerme, mi blog fue una iniciativa que ha resultado y que cada día crece mas en visitas. Nace como una gran necesidad que sentía de aportar a todos aquellos que – al igual que yo – buscan recursos para entender mejor la vida y sacar el mejor provecho de la misma.

Un jóven inquieto

Mi viaje en el mundo del emprendimiento, comienza a los 13 años. Nací en un hogar que siempre tuvo varias dificultades financieras, hijo de madre soltera. Fui un niño con muchos problemas para prestar atención en la escuela y a los adultos en general.

Desde niño me interesó el mundo de las ventas, vendiendo dibujos en el colegio, pasando por vendedor ambulante de comida en un mercado popular de Caracas, a los 13 años fui vendedor en una zapateria de un familiar, desde los 14 a los 19 años, vendí desde cremas y perfumes hasta instrumentos para el estudio de ingeniería.

Ser comerciante en Venezuela nunca fue fácil por la cantidad de trabas y prejuicios. Sin embargo exploré con distintas formulas de ventas, leí publicaciones de expertos vendedores, asistí a seminarios y charlas sobre ventas. Mi familia odiaba esa vida mía, después del liceo me cambiaba de ropa y comenzaba una jornada de ventas.

Apenas me gradué del bachillerato intenté ahorrar entre las ventas y lo que me daba mi familia para crear mis primeras inversiones, quebré en 7 meses, nuevamente me recupere, me abrí una cuenta en el banco en la que disciplinadamente ahorré, me asocie con nuevas personas y leí nuevos libros.

Con tanta información producto de muchos seminarios, conferencias, libros y haber dado consejos que funcionaban comencé a decirle a las personas como debían hacer negocios. Asesoré a varios emprendedores en su etapa inicial, ayudándoles con su planificación del negocio y estudios de mercado. Esto en verdad me gustaba.

Me involucré en los negocios digitales en el año 2012, con estrategia y paciencia me fue bastante bien, recuerdo que ganaba $50 dólares al día con negocios en línea cono NeoBux o LibertaGia, esos eran los pininos prehistóricos de los negocios por Internet que se hacen hoy. Me inicié como guitarrista en una banda de rock, hoy sigo tocando la guitarra pero sólo en ocasiones.

Veo con cierta vergüenza esa etapa de mi vida, por que fui un jóven muy orgulloso y un terrible administrador. En esa época ganar lo que yo ganaba en dólares en Venezuela era mucho dinero. Eventualmente maté la gallina de los huevos de oro.

La libertad para mi país

En ese momento comencé a trabajar con un matrimonio de la Iglesia, ellos habian aprendido a reciclar papel y hacer cuadernos en Colombia. Eramos un gran equipo. Con sacrificio y entusiasmo hicimos que Idea Verde fuese una de las empresas más conocidas en el mundo de la ecología en Venezuela. Grandes bancos, petroleras y multinacionales ordenaron nuestros productos.

Sin embargo, algo estaba mal. Por más estrategias, alianzas o conocimientos parecía que para prosperar en Venezuela sólamente tenías que ser un aliado del gobierno, un corrupto, un ladrón. A la gente que hacía las cosas bien se le castigaba. Me había topado con el gran elefante blanco del Estado.

Fue allí dónde comencé un curso en el IESA llamado LIDERA en 2013. Ese curso cambió mi mente. Descubrí que mi país no saldría del atraso con el asistencialismo y el proteccionismo estatal. Me fascinaron las ideas de Adam Smith, John Locke y Frederic Bastiat sobre como debía ser el Estado, la Economía y la Sociedad.

Por eso entré a participar activamente en la política de mi país, como un movilizador juvenil de las grandes concentraciones que se realizaban esos años. Me terminaron nombrando coordinador en un partido llamado GENTE. Pero algo no me terminaba de cuajar. Se me hizo evidente el gran problema de los venezolanos.

La ignorancia, somos muy ignorantes en muchas cosas. Se me ocurrió una gran idea: Tenemos que educar a los venezolanos en las ideas de la libertad.

Así que fundé junto con unos amigos La Sociedad de Venezuela, un capítulo local de la Bastiat Society Program de los Estados Unidos. Nos convertimos en uno de los tanques de pensamiento (o centro de ideas) de referencia para todo el que sigue las ideas de libertad en Venezuela.

Nuestros eventos impactaron al menos a 10.000 personas, salimos en televisión nacional, en prensa e incluso tuvimos nuestro programa de radio durante un año y medio. Fuimos reconocidos como el capítulo que más eventos y más gente convoca por año, ganamos ese lugar dos años consecutivos por el American Institute for Economic Research de Massachussets.

Alli comencé una intensa agenda de viajes internacionales buscando financiamiento y alianzas para mis actividades politicas en Venezuela. Todo era color de rosa hasta más o menos 2017.

Buscando mejores pastos

En 2018 tomé la desición de migrar a Perú, conocí a mi esposa Michell, tuve mi primer hijo Leonardo. Y tuve los retos más grandes que jamás imaginé tendría. Ser migrante fue muy diferente a la vida cómoda a la que estaba acostumbrado en Venezuela y los hoteles 5 estrellas de mis viajes.

Aunque, antes de llegar habia acumulado cierto capital, lo perdí todo en la bolsa, utilicé más mis emociones que la lógica y la razón. Perú fue un maestro implacable, de quién aprendí posiblemente las lecciones más importantes de mi vida hasta ahora.

En Perú pasé por trabajos dificiles. Yo nunca terminé la universidad, pero sabía inglés. Aprendí una nueva profesión en Perú en dónde podía hacer uso del inglés. Luego comencé un pequeño negocio en torno esa habilidad, la interpretación médica. Mi equipo hoy son 5 intérpretes de tiempo completo, proveemos un servicio de gran calidad para el sistema de salud americano.

También en Perú comencé una escuela de Inglés conversacional en línea para Japón que perdura hasta hoy. Aprendí mucho como migrante. Tras 4 años de altibajos y después de que la pandemia hiciera estragos en mi asma y en mis finanzas regresé a mi patria. Me sentía un gran fracasado y además había entrado de forma ilegal a mi país, tenía miedo a las represalias por haber pedido públicamente una intervención militar a Venezuela.

Tan sólo unos meses después, pidiendo al cielo dirección se me presentó una oportunidad para viajar a los Estados Unidos. La tomé. Una vez en el país norteamericano, tras pasar casi un año de indocumentado, se me presentó la oportunidad de quedarme de forma legal. No ha sido fácil pero también he tenido diversión y momentos de felicidad, especialmente por mis amigos.

Desarrollando una filosofía

Te cuento todo esto para que entiendas mejor de dónde nace mi blog. Fue producto de estas dificultades en Perú dónde comencé a buscar al Gran Tallador de Diamantes y a desarrollar esta filosofía de la formación del carácter a la que llamé Vida Diamante.

En tiempos del video y el audio, de la rápidez del WhatssApp, del Tik Tok y del corto viral he decidido plantarme a escribir un blog, algo que ya no se usa, esperando construir una pequeña audiencia de esos raros pero fieles amantes del desmenuzamiento de la palabra, de esos nerds que aún prefieren el lenguaje expresado en letras.

El Blog de Vida Diamante y el Podcast El Hombre Occidental sugieren un estilo de vida que consiste en la búsqueda de la verdad, la justicia y el fortalecimiento del carácter. En dónde nos esforzamos y trabajamos duro por pulir cada “arista” del diamante que queremos construir de nosotros mismos – o de nuestra familia/carrera/ministerio/negocio – al mismo tiempo en que descansamos en la realidad de que “el tiempo, el fuego y la presión” harán su trabajo también en nosotros, simples trozos de carbón.

Un hombre con una misión

Mi meta con ello es que encuentres quizás algo de valor, una semilla, una chispa, alimento para tu alma y que te distraigas un poco de las malas noticias.

Creo en el acceso a la información, en la libertad de pensamiento, prensa, credo y mercado, en el poder de la libre empresa, en la grandeza del potencial humano, en los valores del trabajo duro y la constancia como fundamentales para el progreso de las naciones, creo en los valores y la integridad en los negocios.

Dios siempre ha estado allí. Mi desarrollo espiritual es muy importante, le debo todo a El. Me enseñó a superar cada dificultad y area oscura de mi vida, me mostró con paciencia y amor quien era verdaderamente Jesús y las poderosas verdades y principios de su Reino.

La prosperidad de mis negocios, la salud de mi cuerpo y la capacidad de mi mente se los debo principalmente a Dios, a su inmerecido favor y a muchas oportunidades que El coloca en el camino. 

Mi vida ha sido una constante búsqueda de la libertad. Mis héroes son aquellos que han luchado por ella. Escribo sin esperar nada a cambio. La meta de este blog y del podcast es ayudar a la gente a persistir en medio de las dificultades y ayudarles a tener libertad mental, espiritual y económica.

La pobreza o la historia no pueden limitar el potencial de las personas. Sólo las mentes y los brazos cerrados pueden hacer eso. Abre tu mente. Abre tus brazos. Sé libre y acompañame. Vamos juntos a vivir una Vida Diamante.

                                                     

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